La aprobación de la ley previsional impulsada por el oficialismo, la cual modifica y recorta el sistema jubilatorio, generó la movilización de diversas agrupaciones sociales, políticas y gremiales que se manifestaron en contra de esta, por el daño que representa para un sector tan vulnerable e indefenso como es el de los jubilados. Al respecto, el Padre Claudio Castricone, referente de la pastoral villera de Rosario, dialogó con Conclusión acerca de su mirada sobre la medida sancionada y todo lo que esta implica. Sin dubitar, el cura declaró que “siempre el manoteo es sobre los jubilados, y los pobres, sobre aquellos que más necesitan”, mientras que a los que pueden aportar “no se les está sacando nada”.

Castricone remarcó que siempre el ajuste es para los sectores más desprotegidos: “Están diciendo que todos tenemos que perder un poco, pero uno ve que los que pierden, y no un poco, sino mucho, son siempre los mismos, los postergados. Eso me duele, aunque de un gobierno liberal uno se puede esperar que estas cosas pasen». En ese sentido, expresó estar en desacuerdo no sólo con lo que implica la reforma, sino también con el momento en que fue debatida, y posteriormente sancionada: “Crisparon la situación social sin necesidad, cuando veníamos llegando a un fin de año tranquilo, para colmo en una fecha tan sensible para nosotros como es el 19 y 20 de diciembre”, señaló.»Me parece que los proyectos de este Gobierno siguen sin tocar a los que pueden, y los poderosos crecen y siguen acumulando. Tienen que tener una actitud de cambio, y lo tienen que dar ellos, de favorecer al desprotegido, quitar el dinero de otro lado y no siempre de los mismos», agregó el cura.

Con respecto a las movilizaciones provocadas por el descontento social que generó la modificación del sistema jubilatorio, el padre Castricone apoyó la necesidad de reclamar, «Hay que expresarse, como lo hizo la gente que se manifestó de forma tan espontánea, por rechazo a la ley», a la vez que lamentó los incidentes provocados por “un grupo de personas que optaron por la violencia. «De eso estoy totalmente en desacuerdo, porque la democracia se gana en las urnas, y no en los actos violentos”, dijo y agregó: “Todo fue provocado por el mal momento de hacer una ley incomprensible”.

Sin embargo, expresó que ante los tiempos difíciles la esperanza siempre tiene que estar, y mucho más aún a pocos días de celebrarse el nacimiento del Niño Jesús, ya que «cada navidad es un motivo de esperanza, porque Dios se hace Hombre y viene a compartir nuestra historia».

«El que nace es el príncipe de la paz, entonces tenemos que apostar al diálogo, a la convivencia,y armonía, pero también, Jesús deja el cielo y se involucra con el Hombre, y deja la comodidad del cielo para nacer en Belén. Eso nos tiene que impulsar a involucrarnos. Como dice el papa Francisco, “no podemos balconear la vida”, ver como los otros actúan y quedarnos en el molde, creo que tenemos que involucrarnos y defender con las armas de la paz, pero no podemos ser un pueblo resignado, porque Jesús no se resignó y se hizo Hombre», concluyó.