Al menos 11 miembros del grupo islamista radical Estado Islámico (EI) murieron hoy en combates con las tropas kurdas «peshmergas» y en bombardeos en la estratégica comarca de Bashiqa, al noreste de la ciudad iraquí de Mosul, hacia donde avanza la gran ofensiva lanzada por el Ejército contra la milicia radical el pasado 17 de octubre.

Así lo informó el general Aziz Weizi, quien precisó que 5 de los rebeldes perdieron la vida en enfrentamientos, mientras que los otros 6 en ataques aéreos en la periferia este de Bashiqa, centro administrativo de la región homónima.

El uniformado agregó que prosiguen las operaciones de búsqueda y persecución de yihadistas en la zona y que, en el seguimiento de los aparatos de comunicación usados por los yihadistas, han comprobado que varios de ellos podrían encontrarse todavía escondidos en túneles y refugios subterráneos, informó la agencia de noticias EFE.

Weizi advirtió que todavía hay muchas viviendas y calles con artefactos explosivos, por lo que los «peshmergas» -que comenzaron el asalto en la madrugada en esta localidad que el EI tomó el 5 de agosto de 2014- se dedican a detectarlos y desactivarlos.

Hoy es el vigésimo segundo día de la operación militar lanzada para arrebatar el control de Mosul al EI.

Desde entonces han logrado estrechar el cerco a los yihadistas por tres frentes -norte, sur y este-.

Por este último, las tropas iraquíes ya han conseguido irrumpir en los primeros barrios de Mosul.

Por otro lado, el jefe del Comité de Seguridad del Consejo de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed al Bayati, informó que un cabecilla, identificado como Ali Abdelwagab, murió esta madrugada junto a otros seis rebeldes en enfrentamientos con fuerzas antiterroristas iraquíes en el sector este de Mosul.