Movimiento Solidario Rosario repartió bolsones antes de Navidad
Dos colectivos cargados con más de mil bolsas de juguetes, budines, pan dulces y golosinas llegaron a diferentes hospitales y centros infantiles. “La tarea está más que cumplida”, expresó Richard Camarasa, referente de la organización.
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- Dic 20, 2016
La Navidad llegó a los más necesitados de forma anticipada. Para hacerle frente a la soledad y a la situación socioeconómica en la que viven muchas familias de Rosario y con el objetivo de extender una mano solidaria para estas fiestas desde el Movimiento Solidario Rosario repartieron juguetes, budines, pan dulces y golosinas en diferentes hospitales y centros infantiles de la ciudad.
En un recorrido lleno de ilusión, Papá Noel y algunos voluntarios de la organización recorrieron el Hospital de Niños Zona Norte, Hospital Vilela, Maternidad Martin, salas de Pediatría del Hospital Centenario y Hospital Provincial, la Casa de la Niña, además de Centros de Acción Familiar para llevar el espíritu navideño a los que menos tienen.
Más de mil bolsones de regalos llegaron a las manos de cientos de niños y niñas, fruto de las donaciones que recibió la fundación.
“La tarea está más que cumplida. El año pasado nos encontramos con 100 o 150 personas y este año se triplicaron los números. Nos vimos desbordados por la cantidad de gente a la que asistimos, acá si el miedo te gana perdés. Pero con armas nobles y gracias a la respuesta de la gente salimos adelante”, expresó Richard Camarasa, de Movimiento Solidario Rosario (MSR), en diálogo con Conclusión.
En relación a los cientos de obsequios, donaciones y colaboraciones que hicieron posible la actividad, Camarasa señaló que “en el día de ayer hicimos un evento en el anfiteatro municipal donde tocó Mamita Peyote. Tuvimos el gusto de que bandas rosarinas y rosarinos se vuelquen a contribuir, a ser parte de esto. Pequeños engranajes hacen a generar una conciencia colectiva”, detalló.
“La idea es poder igualar en las acciones y poder entregar a gente que no pudo tener un budín un pan dulce o un juguete poder ponérselo en la mesa. Llegamos a mucha gente que lo necesita y que no la están pasando nada bien. Mi admiración es para los voluntarios”, agregó.