La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal llevó adelante múltiples intervenciones nocturnas en el tránsito con fines preventivos junto a efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. Se controlaron condiciones de seguridad vehicular y de conducción, a través de la práctica de test de alcoholemia y narcolemia.

De acuerdo a lo que precisó el secretario de Control y Convivencia Ciudadana municipal, Gustavo Zignago, entre el jueves a la noche y este domingo a la mañana, se concretaron 580 fiscalizaciones vehiculares en los puntos urbanos de mayor circulación. En total, se remitieron 111 autos y motos al corralón municipal.

Se trata de unidades cuyos conductores incumpliendo con normativas de tránsito: 47 fueron casos de alcoholemia positiva y 5 por narcolemia. El resto de traslados están relacionados a cuestiones de seguridad vial y documentación.

Zignago precisó que de los test de alcoholemia que dieron resultados positivos, el nivel de alcohol en sangre más alto registrado fue de 1.93 gramos. Respecto a los análisis de consumo de estupefacientes, hay que señalar que fueron por presencia de cocaína y cannabis en los conductores testeados.

«Trabajamos por la construcción de un tránsito seguro para peatones y conductores, basado en un uso responsable del espacio público a partir de nuestra presencia preventiva como Estado municipal», destacó el funcionario quien remarcó la importancia del cumplimiento de las normas en este proceso.