En su informe económico para el Congreso, la Casa Blanca pronostica que existe un 83% de posibilidades de que los robots sustituyan a los humanos que desarrollan empleos con un salario inferior a 20 dólares por hora.

Las opciones disminuyen hasta el 31% para en el caso de los empleados que reciben entre 20 y 40 dólares por hora, mientras que quienes obtienen más de 40 dólares por hora son los menos amenazados, ya que su riesgo de perder el trabajo es del 4%.

El documento indica que aún se desconocen tanto el tiempo que tardarán los robots en sustituir a los humanos como las posibles consecuencias de ese cambio.

Según uno de los autores, gracias a las máquinas, los humanos podrán disfrutar de la vida sin necesidad de trabajar, mientras que el otro estima que ese remplazo generará una necesidad urgente de crear nuevos empleos.

En todo caso, el pronóstico sugiere la necesidad de que los trabajadores sustituidos reciban más formación para desarrollar tareas no aptas para la labor automática y de la manera más rápida posible.

¿En granjas?

Mientras tanto, justo cuando proliferan las noticias que afirman que los robots le quitarán el trabajo a la mitad de la población en 30 años, se empieza a hablar también de la avanzada tecnología que permite rebajar los costos de producción en un 30% mediante la reducción de mano de obra en las granjas.

El japonés Shinji Inada, director ejecutivo de la compañía Spread, afirma que las granjas robotizadas fabricadas por su empresa disponen de un proceso propio que contribuye a la estabilidad productiva y al control sanitario además de facilitar la producción de legumbres en cualquier zona climática del planeta.

“Actualmente recibimos cada día entre 10 y 15 solicitudes para emplear nuestro sistema de cultivo de legumbres desde el Oriente Próximo, África, Asia, las Américas del Norte y del Sur. Hubo algunas solicitudes de Rusia”, sostuvo el empresario.

En un plazo de 5 años, Spread planea construir más de 20 granjas robotizadas en su país, apoderándose de un 10% del mercado nipón.

“La nueva fábrica se destaca por el sistema que permite reutilizar 98% de agua. Además, para la producción de plantas utilizamos lámparas LED diseñadas para cultivar hortalizas, así como las nuevas tecnologías que automatizan todo el ciclo de producción, desde la germinación hasta la cosecha”, explica Shinji Inada.

Esto se hace mediante la automatización y combinación de dos procesos: el transporte y el trasplante robótico. El papel del ser humano se reduce solo a cortar la lechuga cosechada y empaquetarla.

Las granjas robotizadas permiten recolectar 21.000 cabezas de lechuga al día.