En la reciente inauguración del 135º período de sesiones ordinarias, y ante la Asamblea Legislativa, el presidente Mauricio Macri hizo una serie de anuncios con respecto a medidas a adoptar en el curso de este año 2017. Entre otros, el jefe de Estado se refirió a pobreza cero, plan para personas con discapacidad y reforma política e inseguridad, además de Malvinas, reunión regional del Foro Económico Mundial e inflación.

Datos que no coinciden

Además, le puso cifras porcentuales a dos temas que también había abordado en la Legislatura nacional, en 2016: cloacas y déficit  fiscal.

Con respecto al primero de esos puntos, dijo Macri: “Recibimos un país donde sólo el 41% de los argentinos tiene cloacas”.

¿Esto es así? Evidentemente no, ya que esos datos no coinciden con las fuentes oficiales, ni tampoco con lo dicho por el presidente en la anterior apertura de sesiones (2016) en la que había afirmado que el 41% de los argentinos no tenía cloacas cuando Cambiemos llegó a la Casa Rosada.

Según los datos oficiales del Censo Nacional de 2010 (último disponible), el 49,8% de la población no tenía cloacas. Sin embargo, el Plan Nacional de Agua Potable y Saneamiento, lanzado por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, estimó que cuando Macri asumió, el 58,4% de los habitantes de Argentina tenían acceso a cloacas, es decir que el 41% aún no tiene acceso, al revés de lo que dijo el presidente.

Disparidad según las provincias

En un informe de 2011, los investigadores del Centro de Estudios Transdisciplinarios del Agua de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Emilio Lentini y Federica Brener, señalaron que el promedio esconde la disparidad que existe entre las diferentes provincias: mientras que en las provincias patagónicas y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el acceso a cloacas es cercano o superior al 80%, en provincias como Chaco, Misiones Santiago del Estero y San Juan la cobertura no llega al 30%.

A pesar de la gravedad de la situación, los investigadores también mencionan que existió una mejora con respecto a la situación en 2001, con un aumento del 6% en el porcentaje de cobertura de cloacas.

En esta misma línea, el informe de 2016 del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) muestra que hubo una mejora con respecto a 2010, al pasar según su propio estudio en poblaciones urbanas desde un 36,2% de personas sin acceso a cloacas a un 31,5% en 2015.

Déficit fiscal

También es inexacto que, tal como lo dijo el presidente, “entre 2015 y 2016 redujimos el déficit fiscal de 5,2% a 4,6% del PBI”.

Qué dicen los datos sobre el déficit fiscal, es decir, la diferencia entre ingresos y gastos que tiene un Estado, y puede ser medido según varios criterios.

“El más relevante es el resultado financiero, o sea el superávit o déficit fiscal”, según el Manual de Clasificaciones Presupuestarias para el Sector Público Nacional que publicó en 2003 el Ministerio de Economía de la Nación.

El Gobierno de Cambiemos anunció que el déficit del Sector Público Nacional en 2016 fue del 4,6% del Producto Bruto Interno y que se había ubicado por debajo de la meta fiscal para el año, del 4,8 por ciento. Y para 2017 prevé un déficit aún menor de 4,2 por ciento. Igualmente, estas cifras responden, como se ve en esta nota, a una metodología nueva discutida por distintos especialistas y que no se encuentra alineada con los estándares internacionales.

El mayor déficit financiero

Además, los datos con esta nueva metodología no se encuentran publicados para años anteriores. Según la serie estadística de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap), el resultado financiero de la Administración Pública Nacional de 2016 fue 6,1% del Producto Bruto Interno (PBI). Al mirar esta serie, 2016 fue el de mayor déficit financiero de los últimos 12 años, seguido de cerca por los valores que se registraron en 2014 (-4,2%) y en 2015 (-3,7%).

Respecto del aumento que hubo entre 2015 y 2016, Rafael Flores, titular de la ASAP, explicó que “hay que considerar que se pagaron casi $60 mil millones de gastos no registrados en 2015”, como señalan desde el Gobierno. Si se quitan esos gastos no registrados y se imputan a 2015, los porcentajes del último año del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner y de 2016 varían pero, de todas maneras, muestran que durante el primer año de gestión de Macri aumentó el déficit fiscal. Puntualmente, pasó de 4,8% en 2015 a 5,3% en 2016.