Por Guido Brunet

“La provisión de medicamentos se encuentra garantizada. Nadie tiene que estar preocupado, la medicación se va a continuar”. El coordinador del Programa municipal de Sida de Rosario (Promusida), Damián Lavarello, en diálogo con Conclusión, se encargó de transmitir seguridad a las personas que realizan el tratamiento para el VIH.

Esta medida afecta a unas 50 mil personas en todo el país. Ya que el Efavirenz 600mg en comprimidos y el Zidovudina en jarabe son drogas fundamentales en el tratamiento contra la enfermedad, por lo que no pueden ser suspendidas.

“La población de personas con VIH tiene que saber que nadie, en ningún nivel, ni local, provincial o nacional tiene la intención de suspender ningún tratamiento”. Por el contrario, “la provisión en lugar de cortarse, se está incrementando”, sentenció el doctor Lavarello.

Las dudas surgieron a raíz de un aviso de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, unos días atrás avisando que existían inconvenientes con la provisión de retrovirales y exhortaba a las diferentes provincias a proveerlos.

El comunicado, firmado por Sergio Maulén, director de la Dirección de Sida y ETS, reza: «Informamos a ustedes que, debido a distintas dificultades presentadas en los procesos de compra, los medicamentos Efavirenz 600mg comprimidos y Zidovudina jarabe sufrirán una demora en su adquisición”.

“Si bien continuamos trabajando para acelerar los procesos, estimamos que la demora será de aproximadamente un mes para tener disponible nuevamente la medicación. Mientras tanto, solicitamos a cada una de las jurisdicciones arbirtrar los medios para que dentro de sus posibilidades, se pueda gestionar la adquisición de los mismos a través de los programas provinciales hasta que se regularice la situación”, cierra la carta.

Esta situación rapidamente generó en Santa Fe y la ciudad de Rosario, procesos de adquisición de retrovirales -actualemente en curso- y que se concretarán si la medicación no llega desde Nación. Aunque por lo que estiman desde el municipio, los medicamento nacionales llegarán la semana que viene, por lo que no sería necesario que la ciudad o la provincia los compre.

Con respecto a esto, desde Promusida ratifican que de una u otra manera “la provisión está garantizada”.

Lavarello consideró que el problema se dio por no haber gestionado la compra a tiempo y no a causa de una decisión de suspender el tratamiento. “A veces se atrasan los procesos”, estima Lavarello.

Para ampliar, el director del programa comentó que Nación ha asumido la provisión de los medicamentos para un gran número de enfermedades, además de hiv, como tuberculosis y lepra. Se otorgan insulina, preservativos, anticonceptivos, medicación básica, leche en polvo y reactivos de laboratorios para enfermedades infecciosas, entre otras drogas.

No esperar

En Rosario, unas 6 mil personas viven con VIH, de un total de 12.000 en toda la provincia. Entre el 60 y el 70% de ese total ya ha accedido al diagnóstico, pero el tercio restante aún no lo sabe. En cuanto al contagio, en Rosario se producen 150 a 200 nuevas infecciones de VIH por año.

Diecisiete personas contraen el HIV por día en la Argentina y cinco mueren a causa del sida, según las estadísticas oficiales de los últimos años.

En 2017 la situación no se ha modificado sustancialmente. Fue un año “estable” en ese sentido. Lavarello destaca que hubo muy poca transmisión vertical. Pero persisten “muchas infecciones nuevas en la comunidad gay” y “sigue habiendo diagnósticos tardíos”.

“Hay mucha gente que no se ha hecho el análisis por miedo”, considera Lavarello.

Desde la Oficina apuestan a que los médicos locales soliciten los exámenes de VIH. “Más que esperar campañas, la personas deberían empezar a pedirle a sus médicos de cabecera una prueba de hiv. El mismo médico clínico puede pedir la prueba. Esa es nuestra intención”, señala el profesional.

Las personas deben pedirle a sus médicos los análisis de VIH”

“No esperar al 1 de diciembre para hacerse el análisis”, recomienda Lavarello.

Con respecto a las campañas de detección y prevención, Lavarello indica que “son interesantes, pero se encuentran bajos números. No son números que cambien el curso de la epidemia. Eso no ocurre en ningún lugar del mundo”.

VIH, una epidemia controlable gracias a los avances médicos