Por Andrea San Esteban

En diálogo con Conclusión, el doctor Juan Carlos Latrichano (*), profesor de Historia Económica, explica que “el Estado de bienestar que se vivió en la Argentina estaba basado en el desendeudamiento y la producción, no en la caída del consumo, muy lejos del modelo actual. Este Gobierno (el de Macri) optó por el camino de endeudarse por más de 39 mil millones de dólares y achicar el Estado”.

El Estado de bienestar o Estado benefactor es un concepto de las ciencias políticas y económicas, con el que se designa a una propuesta política o modelo general del Estado y de la organización social, interviniendo en la vida y derechos sociales de los individuos que habitan un país. Tiene una estrecha relación con el desendeudamiento externo y la distribución equitativa de las riquezas. Se fundamenta en una seguridad social para todos y no para algunos.

—¿Piensa que Argentina volverá a tener un Estado de bienestar?

—Claramente ese Estado consistió en un modelo de desendeudamiento y distribución equitativa de la riqueza que existió en Argentina entre el 45 y el 55, donde el general Perón lo que hizo fue repatriar la deuda y prácticamente eliminarla. Muy lejos de las elecciones del Presidente actual, que basó su política en tomar empréstitos para financiar los gastos corrientes y a la vez achicar el Estado. El Estado de bienestar no será durante este gobierno y no sabemos hasta dónde se complicará en vistas al futuro. Es complejo porque no sabemos hasta qué nivel llevarán los compromisos financieros y qué táctica habrá que plantearse para revertir esta situación. En el horizonte actual, hay un cambio de 180 grados en la estrategia utilizada y se ve claramente en el tratamiento con los fondos buitre, ya que allí el actual Gobierno consideró que había que arreglar con ellos y laudó un esquema al respecto. Claramente, lo que se pretende es seducir al capital y esa seducción al capital sabemos que es pan para hoy y hambre para mañana, o hambre para hoy y hambre para mañana.

—¿Cómo ve el futuro de la producción industrial con esta caída del 4,6% interanual?

—Evidentemente hacia delante es difícil que la situación se revierta porque claramente hay todo un diseño anti-industrial. En la génesis de este Gobierno está modificar el tipo de cambio, bajar a la menor expresión posible las retenciones al agro y a las mineras, de tal modo que hay un tipo de cambio cuasi único que de alguna manera es atentatorio contra la industria, porque al haber una unificación cambiaria lo que se percibe de inmediato es una depresión industrial que lleva prácticamente a una actividad muy baja. Asimismo, el coletazo de Brasil, que no está bien, nos está afectando significativamente.

—¿Qué segmento industrial es el más afectado?

—La industria pesada, la automotriz y los textiles están muy agredidos. No hay una zona industrial donde uno ve que las cosas estén mejor. Entonces, cuando uno escucha que la inflación bajará entre el 12 y el 17 % se pregunta, ¿cuál es el costo?. Esta es una inflación muy ligada a la recesión, engañosa, viene a cuento de una economía parad y es lo que llamamos la paz de los cementerios.

—¿Este modelo se impone en Latinoamérica?

—Evidentemente hay una consolidación de un esquema alternativo en este tiempo. Han quedado muy poquitos reductos que mantienen otra impronta, como los casos de Bolivia, Ecuador y la Venezuela muy golpeada. El modelo que se está imponiendo es un modelo alternativo al llamado heterodoxo o populista. Es un modelo de concentración, anti-industrial, de no consumo. En Latinoamérica vemos un modelo recesivo.

(*) Analista económico financiero del Grupo Bapro SA. Participante activo en el Comité de Inversiones de cada una de las empresas del Grupo. Director Técnico del IEPES. Economista de la CGE Nacional. Director General de la Unidad de Enlace para la Capacitación y el Desarrollo Económico de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Lomas de Zamora. Profesor Asociado de Macroeconomía de la Facultad de Ciencias Económicas de Lomas de Zamora. Profesor Titular de Historia Económica Argentina de la Facultad de Ciencias económicas de la Universidad de la Matanza. Integrante de la Comisión de Estrategia, Planeamiento y Control de Gestión del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires. Coordinador económico del Instituto de Estudios de Políticas Económicas y Sociales. Libros escritos: “La Economía al Servicio del Hombre. Editorial El Escriba año 2002”; “Macroeconomía Heterodoxa.

Editorial Machi año 2007”, “Historia económica argentina 1810-2012. Unlam año 2013”.