El juez Ariel Lijo se mueve como dueño del haras La Generación que, al menos en los papeles, es de su hermano «Freddy». Está en Dolores, provincia de Buenos Aires, y continúa en expansión.

El magistrado se convirtió en una cara familiar en el mundo del turf. Mientras su poder crecía dentro de Comodoro Py, comenzó a posar para las fotos. Lo escoltaba, de un lado, su hermano Alfredo, el operador judicial que se hizo millonario; del otro, Emmanuel, su caballo favorito, que ya había ganado cinco clásicos hasta 2013.

Su hermano «Freddy» fue, sin embargo, quien compró los caballos y estampó su firma para construir el haras La Generación, en el kilómetro 212 de la ruta 2, aunque el juez comenzó a frecuentar las caballerizas casi todas las semanas. No sólo eso. También impartía órdenes a los empleados -desde albañiles a veterinarios- y hasta bautizó a los nuevos potrillos con nombres similares a los de sus hijos, según pudo reconstruir LA NACION entre un puñado de fuentes.

«Es habitual que los familiares del dueño del caballo vayan a la entrega de premios. Es un evento familiar, eso no quiere decir que sea el dueño del caballo», dijeron en el entorno del juez ante la consulta de LA NACION. Y negaron cualquier tipo de relación comercial con el haras.

La relación de los Lijo con los caballos comenzó a salir a la luz, a cuenta gotas, a partir de 2011, cuando el juez acompañó a «Freddy» a algunos clásicos del turf que ganó Emmanuel, el primer campeón que cobijaron, incluso antes de soñar con el haras.

El juez asistió, por lo menos, a siete ceremonias de entrega de premios entre 2011 y 2013, según consta en registros fotográficos que cotejó este diario. Posó junto a «Freddy», Emmanuel y los jockeys en marzo, abril y mayo de 2012 con el hipódromo de La Plata de fondo.

Meses después, el sueño del haras se hizo realidad. Bautizado La Generación, Alfredo Lijo lo instaló en un terreno que compró en Dolores, el 25 de enero de 2013. De acuerdo a la escritura, cuya copia obtuvo LA NACION, «Freddy» adquirió dos chacras de 45 hectáreas bajo la supervisión de la escribana María del Carmen Kirikos. Desembolsó $ 450.000 en efectivo (unos US$ 90.000 en ese momento) para quedarse con los terrenos que forman un triángulo, cuya base se apoya sobre la ruta 2.

Pero esa suma fue apenas el inicio. Después invirtió para que esas hectáreas se convirtieran en un haras, con dos caballerizas, un quincho, una caminadora y un galpón. También una casa con dos habitaciones, un living, una cocina y una parrilla con horno de barro.

Pero, a medida que el proyecto (que en los papeles es de «Freddy») se hacía realidad, era cada vez más habitual que su hermano juez durmiera en el haras, según relataron varias fuentes. El humo de sus puros era allí moneda corriente. No sólo participaba de las actividades hípicas, sino que daba órdenes sobre las distintas obras. Las nuevas instalaciones incluyeron 30 cámaras para seguir la actividad del haras al instante desde Buenos Aires, a través de teléfonos celulares.

La investigación

«Tengo entendido que [Ariel] tiene alguna participación en el haras. Hace muchos años que ellos se dedican a los caballos, [Ariel] iba muy seguido al campo y compartían [con su hermano Alfredo] gastos de las obras», sostuvo Carla Lago, la ex mujer de «Freddy», cuando declaró en el Consejo de la Magistratura. El haras será, justamente, el centro de la investigación que se inició el jueves pasado en el Consejo y que indagará sobre el patrimonio del juez y sobre el llamativo nivel de vida de su hermano.

Sin embargo, el juez Lijo no informó ninguna propiedad ni inversión inmobiliaria en Dolores en sus declaraciones juradas. Tampoco informó caballos entre sus bienes desde que asumió como juez, en 2004.

Su hermano «Freddy» divide los patrimonios. «El haras es mío y está declarado. Aparte, es público que a Ariel le gustan los canarios», dijo el operador judicial en una entrevista con LA NACION. Los canarios tampoco fueron declarados. Desde el entorno del juez, aclararon: «Sí, es criador de canarios, pero valen 300 pesos cada uno. ¿Qué querés que declare?».

Mientras «Freddy» inyectaba fondos en su infraestructura, el haras La Generación también creció por los caballos. El primer campeón fue Emmanuel, pero después compitieron en los hipódromos de Palermo, San Isidro y La Plata con Kali Woman, Charm Scent, King Ruler y Mashir, entre otros. Todos corrían bajo las órdenes del «Stud-JO», equipo bautizado con la última sílaba del apellido.

Los caballos aportaron otro gesto de unión fraternal. Aunque tanto el Stud-JO como los caballos están a nombre de «Freddy»-según consta en los registros-, su hermano Ariel bautizó a tres potrillos con nombres similares a los de sus hijos.

Para ese momento, La Generación ya se había convertido en un emprendimiento pujante del turf. Sólo entre 2011 y 2013, Emmanuel recaudó $ 350.000 tras ganar cuatro grandes clásicos. El haras compró entonces al campeón Furious Key, otro potrillo, y más de 30 yeguas.

Comprar los terrenos, construir y mantener un haras, sin embargo, no suele ser una inversión rentable. Hasta los proyectos más competitivos de la Argentina sucumben ante los gastos de cuidado, alimentación y logística para la puesta a punto de los caballos.

Mantener un haras como La Generación puede costar, por lo menos, unos $ 500.000 por mes sin contar los sueldos de los empleados, calcularon distintas fuentes de la hípica. Un especialistas fue categórico: «Es un hobby de millonario».

Cronología del caso de los Lijo

INVERSORA CALLAO

3 de octubre

Una financiera fue el primer contacto que vincula al juez Lijo con el ex camarista Eduardo Freiler.

CARLA LAGO

18 de octubre

La ex cuñada de Lijo aseguró ante el Consejo que el juez y su hermano «Freddy» eran socios en el haras La Generación.

CUENTA EN SUIZA

10 de noviembre

La ex cuñada de Lijo denunció que su hermano «Freddy» tenía una cuenta en Suiza sin declarar por US$ 1,7 millones.

«FREDDY»

19 de noviembre

LA NACION reveló el alto nivel de vida que mantiene el hermano del juez que, además, admitió haber ingresado en el blanqueo.

INVESTIGACIÓN

30 de noviembre

Después de idas y vueltas, el oficialismo decidió investigar el patrimonio del juez Lijo por la supuesta sociedad con «Freddy».