EEUU está ejerciendo cada vez más presión sobre Alemania para sustituir a Rusia como proveedor de gas bajo el pretexto de ‘evitar la dependencia del Kremlin’. Incluso ya mencionaron la posible introducción de sanciones contra los participantes del proyecto del gasoducto Nord Stream 2.

Sin embargo, a pesar de la resistencia de EEUU contra el proyecto, a principios de mayo empezó la construcción del Nord Stream 2 del lado alemán.

El gasoducto tendrá su origen en Rusia y llegará a Alemania a través del mar Báltico. El proyecto supone la construcción de dos tuberías con una capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año.