Las autoridades de Alemania investigan los planes para facilitar un ataque por parte del presunto islamista de origen español infiltrado en la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania (BfV), el servicio secreto interior del país, cuya detención confirmaron ayer.

Según informó la agencia de noticias EFE, las autoridades alemanas están investigando si el infiltrado llegó a causar daños y si tenía planes concretos para facilitar «un ataque terrorista».

El detenido, cuya identidad no trascendió, está bajo sospecha de intentar revelar secretos oficiales, de preparar un atentado y de haberse declarado dispuesto a delinquir, confirmó la fiscalía de Düsseldorf, encargada de la investigación.

De acuerdo a la agencia de noticias ANSA, la fiscalía de Düsseldorf «relativizó las noticias de prensa sobre un atentado a la sede central del BfV en Colonia» en referencia a la información que dio ayer la revista alemana Der Spiegel sobre sus planes de ataque.

Pero sí confirmaron que el hombre, un español de 51 años con ciudadanía alemana que se habría convertido al Islam en 2014, está siendo investigado por «sospechas de preparación de un acto violento peligroso para el Estado y por intento de divulgación de informaciones secretas».

«Todo indica que estamos ante una persona que se radicalizó sin que su entorno lo percibiera», dijo hoy el presidente de la BfV, Hans-Georg Maassen, en la conferencia de ministros de Interior de los estados federados que se celebra en la ciudad de Saarbrücken.

«Naturalmente analizaremos el caso para ver qué consecuencias tenemos que sacar», afirmó.

Hasta el momento, según este organismo, no se encontraron indicios claros que el hombre haya proporcionado datos relevantes de la BfV a otros islamistas.

Según la información provista por las autoridades, el topo observaba salafistas potencialmente violentos y fue descubierto por su participación en un chat de Internet.

Allí, en la virtualidad, se identificó ante otro presunto yihadista como agente de la BfV y le propuso facilitar el acceso al organismo para perpetrar un atentado contra «infieles» que, según dijo, habría sido «grato a Alá».