El Área de Economía del Instituto de Altos Estudios empresariales Business School, dependiente de la Universidad Austral, elaboró su informe económico correspondiente al mes de octubre en el que se resalta que el país se encuentra en estanflación y que el 2016 cerrará con crecimiento negativo. Sin embargo, para el año entrante se espera un crecimiento del 3 por ciento.

“Con cierto optimismo, Argentina seguramente crezca más de 2% en el año 2017. Si el precio de la soja sube podríamos llegar a superar esa variación. La capacidad instalada está a pleno en varios sectores sin la expectativa de inversiones nuevas. Se estima una tasa de crecimiento de largo plazo para 2018 en adelante de 4%”, establece el informe.

Además, la investigación a cargo de Eduardo Luis Fracchia determina que “los factores del entorno internacional son todavía favorables y lo seguirán siendo a mediano plazo. El proceso de sustitución de importaciones está claramente en una zona de rendimientos decrecientes”.

“En la coyuntura observamos una discusión intensa por el bono de fin de año y el tope de ganancias. Se quiere impactar más en el bolsillo para fomentar el consumo”, resuelve el trabajo.

En otros pasaje, el informe expone: “El proceso firme de recuperación del nivel de actividad comenzó después de la crisis de 2001, primero con la estabilidad financiera y cambiaria en 2002 y luego tuvo difusión al sector real. Este último se revitalizó entre otros factores por los inicios de la industria sustitutiva de importaciones, por el despegue de la agricultura, por el protagonismo de la agroindustria exportadora y por el empuje de la construcción”.

“Los bienes transables fueron protagonistas principales de este proceso y recién a partir de 2004 los servicios públicos llegaron al máximo de la serie histórica, tocándole después el turno de la recuperación a los servicios privados. Esa película ya terminó. La economía enfrenta distorsiones severas desde 2012 y este año estamos en estanflación. Ya no alcanza más con el viento de cola, que de hecho ya pasó. El 2016 cerrará con crecimiento negativo. No obstante, los números pronosticados por el consenso del mercado para el 2017 son positivos, con un crecimiento cercano al 3%”, resalta IAE.

Por último, la Business School afirma que “2017 es un año muy difícil de pronosticar porque depende en buena medida de la evolución del contexto político. Hay posibilidades de crecer superada la potencial crisis que dejó sembrada el kirchnerismo, y que nunca se produjo. A futuro el dilema es más de lo mismo con este enfoque gradual, o acelerar el ritmo de reformas con riesgos de mayor ajuste”.