Por Andrea San Esteban

La Confederación General Empresaria se declaró “en estado de alerta” luego de que se dieran a conocer los datos de que en Argentina se despide a un trabajador cada 24 horas en el sector privado.

Entre enero y noviembre del año pasado, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, admitió que el sector privado formal perdió casi 70.000 empleos, aunque para el gobierno hubo una leve recuperación en los últimos meses, sobre todo en el rubro de la construcción.

Además, se conoció que, por medio de un Decreto de Necesidad y Urgencia, el presidente Mauricio Macri modificó la Ley de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART). Ante esta medida, que se anticipó al tratamiento parlamentario de la norma y que ya tenía media sanción en el Senado, la Confederación Gremial puso reparos y adelantó que se trata de un acto “inconstitucional” por parte de Macri.

Mientras tanto, las Cámaras que agrupan a las Pymes se organizan para elaborar un plan de acción.

Conclusión dialogó con Daniel Moreira, presidente de la Asociación Pyme: “Nosotros como empresarios Pyme tenemos que juntarnos con las bases, estamos poniendo las patas en el barro de los territorios y estamos juntando a los trabajadores de nuestras empresas, de la economía popular y social y de las cooperativas para defender el trabajo, porque las luchas van con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes”

Defender los puestos de trabajo

Asociación Pyme, que es parte de CGRA, ya se reunió con un sector de la Central de Trabajadores de Argentina (que estaba dividida entre las CTA de los Trabajadores y la Autónoma, ahora en proceso de unificación) y con una parte de la Confederación General del trabajo para manifestarse con puntos mínimos de coincidencia. “El fin es defender el trabajo, la industria nacional y presentarse frente al gobierno para manifestar que el plan económico que impartieron no los incluye, como al 95 por ciento de la población”.

También se piensa en una visita al Congreso, según el dirigente: “Vamos a decirles a nuestros legisladores: una ley que obligue al Poder Ejecutivo que gobierne para todos y no para el 5% por ciento más rico de la población”.

Las bases reclaman y frente a esto, los representantes de las Pymes dicen: “Lo que no podemos hacer es quedarnos de brazos cruzados, lo que no podemos hacer es permitir que sigan haciendo esta sangría y dejar de luchar”.

El 95 por ciento excluido

Moreira aclara que «este es un plan que no nos incluye como pueblo, no como sectores, lo que tenemos que hacer es torcerle el brazo al gobierno. Somos conscientes que tenemos que hacernos fuertes. Nuestro país nos es propio, por eso tenemos que vivir dignamente todos, no un grupo selecto que es el que más plata tiene”.

«Este es el comienzo de una lucha intensa», dijo Moreira. Y agregó: «Lo que tenemos que ir haciendo es la movilización popular. Estamos convencidos que la movilización popular este gobierno no la soporta, no se la banca. Ya tenemos muchos ejemplos de ello, por mencionar algunos, los investigadores del Conicet que decidieron no moverse de su reivindicación y el gobierno dio marcha atrás a las medidas restrictivas y de recorte. Otra, fue el rechazo generalizado de querer mover el 24 de marzo, fecha emblemática para los dirigentes populares, que no pudieron lograrlo”.

Puntos mínimos de coincidencia

En la propuesta inicial y de base fundamental las Pymes se proponen defender la única herramienta que les permite llevar el pan a la mesa. Para la reunión del “Frente Productivo” se formulan puntos mínimos de coincidencia y ellos son «la defensa de Trabajo, la defensa de la industria nacional y el compre nacional. Vamos a coincidir en llevarle una ley en base a que consumamos aquello que se produce en el país. No podemos permitir que nos inunden con mercadería importada, que genera trabajo para el país que lo exporta y desocupación para los argentinos”, concluyó Moreira.