Calmo, con una proverbial fluidez de palabras y conceptos claros, abonados tal vez por sus largos años como periodista, el actual diputado provincial socialista Rubén Galassi habló sin rodeos con Conclusión sobre varios temas. Reconoció como “positivo” el diálogo de Mauricio Macri con los gobernadores, aunque cuestionó su modelo económico. Dijo que el Frente Progresista “aun reconfigurándose, seguirá vigente como proyecto político y electoral” y deslizó que no es improbable la inclusión de justicialistas. El dirigente sostuvo que “hay muchos dirigentes que sólo consolidan su figura desde los medios de comunicación y sin contacto con la ciudadanía”, y aun cuando rescató la figura de Margarita Stolbizer dijo que el socialismo no concluirá en un frente con Massa.

—¿Qué balance o evaluación hace de la gestión de Macri hasta la fecha?

—Le reconocemos como positivo el hecho de terminar con la intolerancia, ya que es importante recobrar el diálogo institucional. Por ejemplo: (Antonio) Bonfatti nunca pudo hablar con la ex presidenta, mientras que (Miguel) Lifschitz ya habló en varias oportunidades con Macri. Lo que no compartimos con Macri es su política económica, más allá de algunas concesiones que el gobierno nacional ha hecho hacia sectores sociales, asumiendo que eran conquista obtenidas por el pueblo argentino. Pero el rumbo económico no se sostiene con más endeudamiento. Además no logran frenar la inflación ni el déficit; tampoco están dispuestos a cambiar la matriz impositiva del país para transitar hacia una sociedad más igualitaria. Muchas medidas han ayudado a los sectores más concentrados, lo cual no compartimos. La apertura de las importaciones indiscriminadas ya la vivimos en Argentina y su costo social con la desocupación que genera es alto.

—¿Hay alternativas a este modelo o sistema político que está presente en el país desde hace décadas?

—Sí, hay alternativas. Desde el progresismo hemos dado el ejemplo de que se puede gobernar con una matriz impositiva más equitativa, respetando el derecho de los trabajadores y fomentando las Pymes. Creando herramientas que apunten a modificar el sistema productivo, basado en la innovación tecnológica. Es cierto que cuando se ponen restricciones a las importaciones hay que trabajar para ser más eficiente el proceso productivo de los sectores que se están protegiendo. Tampoco se puede vivir en etapas cíclicas donde pasamos del proteccionismo al liberalismo de la noche a la mañana. El país debería definir una política en este sentido. Los valores que encarnan al Frente Progresista son la honestidad, transparencia, combate liso y llano a la corrupción, la división de poderes, el respeto a la diversidad. Si creemos en los personalismos y en las miradas únicas, no lograremos construir una sociedad mejor.

—¿Qué piensa de la sociedad política entre Stolbizer y Massa?

—Hay que hablar de personas y no de proyectos. Cuando se construye a partir de una figura personal, los proyectos duran lo que dura la valoración hacia determinado político. Respetamos mucho la trayectoria de Margarita y su vocación para construir un país más igualitario. Sus proyectos serios y consistentes son los que contienen un rumbo. No se trata de mirar las encuestas y juntarnos para ver si podemos ganar las elecciones. Apostamos a que lo colectivo esté por encima de lo individual, y así luego emergerán liderazgos, que son –justamente- emergentes de procesos colectivos y no a la inversa. Pero que quede claro: desde el socialismo santafesino no compartimos la idea de integrarnos a un frente con Massa.

—¿Cuál es el destino del Frente Progresista en Santa Fe?

—El Frente Progresista tiene responsabilidades institucionales muy importantes. La ciudadanía votó para que gobernemos Santa Fe (provincia y ciudad), Rosario, Villa Gobernador Gálvez. Por ende, tenemos que honrar el voto ciudadano, cumplir con las promesas y seguir gobernando hasta 2019. En el medio habrá procesos electorales donde la mayoría de los partidos que integramos el FP compartimos la idea de seguir defendiendo este modelo de construcción política desde hace veinte años en Santa Fe. Si algún sector prefiere ir solo o confluir con el PRO, tendrán que explicar por qué se van. El FP, aun reconfigurándose, seguirá vigente como proyecto político y electoral. Tenemos mucho para darle a la provincia.

—En este contexto político de cambios, pases y alianzas, ¿el Frente Progresista aceptaría a algunos justicialistas en su seno?

—El Frente Progresista es una construcción amplia que abarca a dirigentes de otros partidos. Hoy mismo en el frente hay muchos cuya filosofía política es el justicialismo. A la actual ministra de Cultura, Chiqui González, mucho la identifican como una nave insignia del socialismo, pero su origen abreva, desde siempre, en el peronismo. El FP reivindica los movimientos populares, pero a su vez marcamos diferencias: no somos personalistas, no creemos que el fin justifica los medios ni miramos para otro lado ante la corrupción. Respetando estos valores, hay espacio como los ha habido desde sus orígenes.

—Algunos políticos progresistas, no obstante, les importa más su destino que el del ser humano.

—Insisto que cuando se construye desde los personalismos no es bueno. Es cierto que en esta etapa de la sociedad, es muy difícil tener una acción que llegue a la ciudadanía sin el apoyo de los medios, pero lamentablemente hay muchos dirigentes que sólo consolidan su figura desde los medios de comunicación y sin contacto con la ciudadanía. Pero esas carreras duran lo que dura el brillo de la figura que lo encarna. Nosotros siempre apostamos a lo colectivo y creemos que es lo que tiene posibilidades de éxito. Cuando uno llega individualmente, no tiene poder para hacer absolutamente ningún cambio. Los procesos personalistas terminan siempre atados a los intereses de turno, que sobre todo, desde los lugares mediáticos, ayudan a que esa gente llegue a ocupar algún lugar institucional. Los frentes y coaliciones tienen otro sustento y por eso podemos dar batalla para transformar, aún con errores y cuentas pendientes, como lo estamos haciendo desde hace mucho tiempo en Rosario y Santa Fe.