El suizo Roger Federer, considerado uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, se clasificó hoy finalista del abierto de Australia, primer Grand Slam del año, tras superar a su compatriota Stan Wawrinka por 7-5, 6-3, 1-6. 4-6 y 6-3, e irá en busca del título el domingo próximo frente al español Rafael Nadal o el búlgaro Grigor Dimitrov, quienes se enfrentarán mañana en la segunda semifinal.

Federer, de 35 años y ubicado en el puesto 17 del ranking mundial de la ATP, empleó tres horas y ocho minutos para doblegar a Wawrinka (4) en un partido emotivo que tuvo al público de Melbourne rendido a sus pies, y que pudo haber ganado en tres sets, pero se le complicó por la reacción de su compatriota, y recién pudo resolverlo en el quinto cuando logró un quiebre, se adelantó 4-2 y no vaciló para concretar su triunfo.

El suizo irá el domingo en busca de su 18º título de Grand Slam ante el español Nadal (9) o el búlgaro Dimitrov (15), quienes jugarán la segunda semifinal del abierto australiano mañana desde las 5.30.

Federer se convirtió en el tenista más veterano en jugar la final de un ‘grande’ (desplazó a Ken Rosewall, finalista del US Open en 1974) e irá en busca de su quinto título en el Melbourne Park, donde se coronó cuatro veces, en 2004 (ante el ruso Marat Safin), 2005 (al chipriota Marcos Baghdatis), 2007 (al chileno Fernando González) y 2010 (al escocés Andy Murray), y perdió en una ocasión, en la edición 2009 con Rafa Nadal.

El tenista helvético, quien no jugó por una lesión durante los últimos seis meses del año pasado, disputó su última final de Grand Slam en 2015, cuando perdió con el serbio Novak Djokovic en el US Open, y conquistó su último torneo grande en 2012 tras haber superado al escocés Murray en la final de Wimbledon.

Así como el juego de Federer durante todo el abierto de Australia fue extraordinario (ante Wawrinka bajó sólo cuando no pudo mantener la intensidad de los sets iniciales), sus números también lo son, sobre todo en torneos de Grand Slam, donde conquistó 17 títulos (siete de ellos nada menos que en Wimbledon), disputó 28 finales, 41 semifinales, 49 cuartos de final, 57 octavos y acumuló un total de 313 triunfos.

El público gozó con el regreso al primer nivel de Federer, cuyo carisma supera ampliamente a los actuales líderes del tenis mundial (Murray y Djokovic) y espera más, ya que la ilusión está depositada en que «Rafa» supere a Dimitrov y se de una final el domingo entre los dos colosos, lo que sería un verdadero lujo.

«Estoy muy feliz por haber llegado a la final. Tengo dos días por delante para recuperarme, eso es algo bueno para mi físico, y sería increíble que mi rival sea Nadal», comentó el suizo, ovacionado una y otra vez por los casi 15.000 espectadores que se acercaron al Melbourne Park y colmaron el estadio Rod Laver Arena.

«Nunca, incluso en mis mejores sueños, pensé que podía llegar tan lejos en este abierto de Australia, se dio todo muy rápido», añadió Federer, según consignó la agencia EFE.

El suizo visitó meses atrás a Nadal cuando inauguró su academia de tenis en Mallorca, y recordó que el español también pasó el 2016 lesionado, de hecho se perdió varios torneos y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

«Hace unos meses Rafa y yo estábamos más para hacer un partido con fines benéficos. Ahora podríamos jugar la final del abierto de Australia, increíble», concluyó Federer, quien eliminó sucesivamente en Australia al austríaco Jurgen Melzer, al estadounidense Noah Rubin, al checo Tomas Berdych, al japonés Kei Nishikori, al alemán Mischa Zverev y a Wawrinka, quien fuera campeón en Melbourne en 2014 y además conquistó otros dos Grand Slams, Roland Garros 2015 y el US Open 2016.

En tanto, la estadounidense Serena Williams, seis veces campeona en Melbourne Park, se instaló hoy en la final del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, tras vapulear hoy a la croata Mirjana Lucic por 6-2 y 6-1, e irá en busca del título ante su hermana mayor Venus, quien en la otra semifinal eliminó a la norteamericana Coco Vendeweghe por 6-7 (3-7), 6-2 y 6-3.

Serena, de 35 años y segunda en el ranking mundial de la WTA, aunque si gana el abierto australiano desplazará a la alemana Angelique Kerber (1), empleó apenas 52 minutos para arrollar a Lucic (79) y buscará el sábado su 23er. título de Grand Slam, con el aliciente que de ganarlo superaría a la alemana Steffi Graf (22) y se colocaría a un sólo título de Margaret Court (24).

Venus Williams (17), de 36 años, la mujer de mayor edad en alcanzar la final de un Grand Slam desde que comenzó la era abierta, empleó dos horas y media para doblegar a su compatriota Vandeweghe (35) y buscará en Australia uno de los dos torneos grandes que le faltan en su carrera, ya que tampoco ganó Roland Garros.

«La primera vez que gané un Grand Slam era una niña y ahora todavía lo soy en mi corazón. Quiero quedarme con el título, es maravilloso que mi hermana sea mi rival, es increíble, ella es mi mundo, mi vida, es un sueño hecho realidad», declaró Serena exultante luego de su triunfo, según consignó la agencia EFE.

Será la segunda vez que las dos hermanas se enfrenten en Melbourne Park por el título, ya que Serena venció a Venus en la definición de 2003.

Las hermanas Williams se enfrentaron en 27 ocasiones, con historial favorable a Serena de 16-11, siendo la última victoria en los cuartos de final del US Open 2015 con triunfo de la menor por 6-2, 1-6 y 6-3.

«Es mi rival más dura, nadie me ha vencido tantas veces como Venus. Siento que cualquiera que gane, ganaremos las dos», señaló Serena, quien jugó ocho finales de Grand Slam con su hermana y la venció en seis de ellas.