El mayor misterio en el imaginario popular de la historia reciente de Estados Unidos es quién fue el verdadero culpable del asesinato de John F. Kennedy, una incógnita sobre la que hay innumerables teorías que pudieran despejar miles de archivos secretos cuya divulgación ahora depende de Donald Trump.

La expectativa es mundial. Según cuenta la investigación oficial, «John Fitzgerald Kennedy fue asesinado por Lee Harvey Oswald, un ex soldado de la marina estadounidense quien tenía una esposa rusa, había en algun momento desertado a la Unión Soviética y podría haber sido adoctrinado allí.
«Se trató de un único asesino que no tuvo cómplices al momento de actuar»

El hecho, que tuvo lugar en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963 sacudió al mundo, y ha desatado las más recónditas teorías conspirativas. Muchos creen que elementos deshonestos de la CIA y el FBI colaboraron con la mafia para matar al entonces Presidente de Estados Unidos.

¿Qué fue lo que pasó realmente ese día en Texas? A más de 50 años de la tragedia, crece la expectativa en todo el mundo porque este jueves fueron desclasificados archivos secretos sobre el crimen y se darán a conocer en las próximas horas.

Gran parte de los documentos relacionados con el asesinato ya son públicos pero este bloque de archivos seguía clasificado bajo una ley de secreto que data del año 1992. Al cumplirse 25 años de esa ley, los Archivos Nacionales y Administración de Documentos (NARA, por su sigla en inglés) se encuentra en condiciones de publicarlo.

El Presidente, Donald Trump, tiene el poder de retrasar la publicación si quisiera pero no lo ha hecho hasta el momento.

Los documentos del asesinato de JFK son un cuerpo con 5 millones de archivos. El 88% de ese material ya ha sido desclasificado, el 11% lo ha sido solo en parte -con omisiones o segmentos borrados-, mientras que el 1% restante ha permanecido en secreto. Esto es lo que hoy saldrá a la luz.

Una vez desclasificados, se podrá acceder a los documentos desde el sitio de los Archivos Nacionales.

Según el periódico The Guardian, los documentos a punto de ser revelados añadirán aún más información a una de las teorías conspirativas que de hecho hace tiempo dejó de serlo.

¿Qué teoría? No la que dice que había un 2º asesino ese día fatal en Dallas. Toda la evidencia más creíble continúa apuntando a que Lee Harvey Oswald fue el único. Tampoco la que habla de un plan de la mafia que terminó silenciando al propio Oswald 2 días después. Ni tampoco la que apunta a un golpe de Estado que habría involucrado a autoridades políticas. No. Philip Shenon de The Guardian dice que se refiere a «la bien documentada, conspiración probada dentro de los alcances más altos del Gobierno estadounidense -una conspiración criminal desde el principio, que involucró la destrucción de documentos y fotografías top secret, el silenciamiento de testigos y soplones y el soborno y la incitación al perjurio al por mayor- para tapar la verdad que el Gobierno sabía desde antes sobre Oswald, y la amenaza real que suponía para un hombre: el Presidente Kennedy.»

Entre los grandes enigmas que encierra el asesinato de Kennedy está qué estuvo haciendo el asesino, Lee Harvey Oswald, en México semanas antes del asesinato.
Recordemos que Roger Stone, un hombre que fue clave en el lanzamiento político de Donald Trump, su campaña, y sigue siendo un confidente cercano, es uno de los líderes en teorías conspirativas en torno al asesinato de Kennedy. De hecho, escribió un libro sobre el crimen en el que presenta la acusación, sin respaldo, de que el vicepresidente de Kennedy, Lyndon Johnson y su sucesor en la Casa Blanca, estuvo involucrado en el asesinato.