El secretario de Industria, Martín Etchegoyen, afirmó que “no se verifica una invasión de productos importados” al recorrer una fábrica de heladeras en Rosario, sector que se vio condicionado por el ingreso de esos productos al país durante el primer semestre del año.

“Las importaciones totales cayeron 7 por ciento este año; no se verifica una invasión de productos importados cuando hay una caída de las importaciones del 7 por ciento”, sostuvo Etchegoyen tras realizar una visita a la planta de Briket, en las afueras de Rosario, junto a funcionarios locales.

El secretario de Industria sostuvo en rueda de prensa que “lo que estamos haciendo desde el gobierno es establecer un sistema racional de gestión del comercio exterior”.

En esa línea, explicó que se hace no sólo a través de las licencias no automáticas “sino a través del establecimiento de normas técnicas que permitan ingresar productos pero que cumplan las condiciones que son exigidas por el mercado nacional”.

Etchegoyen afirmó que el ingreso de productos importados de línea blanca disminuyó en el segundo semestre y se comprometió con el sector a administrar el flujo de comercio exterior de modo de no perjudicar la producción local.

Roberto Lenci, dueño de Briket, dijo por su parte que “vamos a trabajar en conjunto para ver cómo reducir este ingreso de productos”.

“En este momento la línea blanca ha mejorado un poco porque empezó la temporada cálida, pero los primeros seis meses fueron muy preocupantes”, dijo el industrial, quien estimó que el sector cerrará el año con una caída de entre el 20 y el 25 por ciento.

Eso provocó en las fábricas rosarinas del rubro –que emplea a unos 4.500 trabajadores- suspensiones, adelanto de vacaciones y retiros voluntarios.

“Lo que queremos es que se midan las importaciones, que se deje importar lo que no se produce en el país”, dijo Lenci, y explicó que durante el primer semestre ingresaron al país heladeras de origen chino con un valor “del 40 por ciento menor” a la de producción nacional.

El titular de Briket se quejó además del aumento de “los costos industriales” y dijo que les hizo perder mercados externos en los países limítrofes.

Etchegoyen, por su lado, sostuvo que “el principal responsable de la competitividad en la Argentina es el Estado” y que el Gobierno se comprometió a mejorarla a través de reformas de “la estructura impositiva, logística, con los costos portuarios y con los costos laborales no salariales”.

Porque, dijo, “eso impacta fuertemente en la competitividad, y en eso el gobierno nacional está trabajando”.

Por último, el funcionario confió en poder “mejorar el nivel de actividad, de consumo y también las exportaciones” aunque este último frente, señaló, debe encararse “en un contexto internacional complejo por el excedente de la producción de china”.