En un paso insólito, las autoridades de Bermudas han revocado el derecho de las parejas homosexuales a casarse, a pesar de que el pasado año el Tribunal Supremo autorizó el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

«El acto está destinado a lograr un equilibrio justo entre dos grupos actualmente irreconciliables en Bermudas, al reiterar que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer, mientras que al mismo tiempo reconoce y protege los derechos de las parejas del mismo sexo», dijo Walton Brown, ministro del Interior de Bermudas, cuyo partido gobernante propuso el cambio de ley.

La iniciativa ha sido criticada por diversos grupos de derechos humanos, que exigen a las autoridades de Reino Unido, del que Bermudas forma parte como territorio de ultramar, que no den su consentimiento a esta decisión.