Germán Mariano «El Gordo»Salomón, el último prófugo en la causa por «asociación ilícita» abierta contra miembros de la banda narcocriminal «Los Monos», fue detenido este lunes por efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de la policía santafesina con colaboración de la Policía Federal.
Tras permanecer prófugo durante los últimos tres años, «El Gordo» Salomón fue apresado hoy en un operativo liderado de la TOE que contó con apoyo de la Policía Federal en el partido de La Matanza, en el conurbano bonaerense.
Con la captura de Salomón ya no quedan prófugos en la megacausa contra «Los Monos», dado que el líder de la banda, Ramón Ezequiel «Monchi» Machuca Cantero, había caído a principios de mes en el barrio porteño de Flores. En las últimas horas, la defensa de «Monchi» Machuca Cantero, preso en la cárcel de Coronda, presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) una denuncia contra el Estado argentino y la provincia de Santa Fe, y específicamente contra el Secretario de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de
Seguridad de la provincia, Pablo Cococcioni, por la «manifiesta violación de los derechos humanos» de su cliente ya que «se encuentra alojado en una celda de aislamiento desde su ingreso al penal de Coronda».
En ese marco, los abogados Fausto Yrure y Carlos Edwards, solicitaron a la Cidh una medida cautelar «a fin de que se disponga el cese del aislamiento y su traslado a un pabellón común de la cárcel para evitar así la responsabilidad internacional del Estado argentino por la violación de los derechos y garantías que consagra la Convención Americana sobre Derechos Humanos».
Machuca, según sus abogados, «se encuentra alojado en una celda individual, conocida en la jerga carcelaria como ‘buzón’ en el cual sólo tiene un agujero en el piso para hacer sus necesidades, una pared manchada completamente con sangre seca y una canilla pequeña empotrada en una pared que sólo suministra agua fría, por lo que no puede higienizarse. Y además no cuenta con ningún utensilio para poder comer, por lo que debe hacerlo
con las manos».
Ese aislamiento, sostiene el escrito «fue decidido unilateralmente por el Servicio Penitenciario, careciendo de facultades legales para ello en razón de que a nuestro defendido no se le ha aplicado ninguna sanción disciplinaria y sin que se dictara ninguna resolución judicial para ello».
En realidad, «el aislamiento al cual se lo somete a nuestro cliente no tiene una finalidad de seguridad como se pretende hacer creer sino de verdadero castigo, convirtiéndose en una pena cruel, degradante e inhumana; se han encarnecido con nuestro cliente al alojarlo ilegalmente en una celda individual».
Finalmente, Edwards e Yrure anunciaron que también elevarán a la CIDH otra denuncia «por las gravísimas irregularidades que se produjeron en la causa en la cual se le imputa la jefatura de una asociación ilícita a Machuca, en razón de haberse violado la garantía constitucional a contar con un juez imparcial, atento la manifiesta parcialidad evidenciada por el anterior juez instructor, Juan Carlos Vienna».

Foto: Twitter @oscarnegrorojas