MARTES, 26 DE NOV

«El Gobierno no da soluciones, las empresas migran a Paraguay y desaparece la flota fluvial»

El capitán González Insfrán expresó que desde la cartera de Transporte, recomendaron hacer una nueva legislación que equipare a Paraguay, Además, a pesar que se aprobó una ley en 2017 que establecía una asignación anual de $1500 millones para un fondo de financiamiento para la construcción de flota propia, y que Macri vetó, aun no está reglamentada.

 

Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

A fines de 2021 el buque porta contenedores, Piray Guazú de la empresa Maruba, que opera en la hidrovía tuvo que quedar amarrado en un puerto porque algunos gremios vinculados a la actividad fluvial le impidieron zarpar. La iniciativa de los trabajadores tuvo como objetivo evitar que la empresa comience a operar bajo bandera paraguaya. La movida evidenció que las aguas bajan turbias y que la situación de la actividad en el río Paraná  está cada vez peor desde hace 20 años.

Para desentrañar porque Paraguay se ha convertido en la tercera flota fluvial del mundo y Argentina ha retrocedido a límites insospechados, Conclusión dialogó con al secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, capitán Julio González Insfrán, quien explicó que tuvieron «una reunión con el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, como consecuencia de que los buques se radican en Paraguay y Bolivia. Nos preocupa que Paraguay no acepta tripulación Argentina y Bolivia sí».

Hoy las multinacionales operan casi toda la logística naviera en las aguas de la cuenca Paraná-Paraguay, de donde sale el 80% de las exportaciones de la Argentina

«El problema es que buques fabricados en Argentina, que firmaron convenios para poder operar como el caso de la empresa Maruba con la que se firmó convenios a la baja, pero hoy ya no alcanza esto y decidió trabajar con bandera paraguaya», precisó el gremialista.

Según González Insfrán, nuestro país adolece de política apropiadas para incentivar a que las empresas no migre, a eso se le suma la falta de una reglamentación de la Ley de Marina Mercante» y por otro lado impulsar una política en materia impositiva que no presione a los buques argentino». Sin contar que existe ineficacia y demasiada burocracia de parte de la Nación, las provincias y los municipios».

En el transporte fluvial está el comercio exterior, que provee divisas que se necesitan, este negocio no está en manos de los argentinos porque el negocio del flete lo hacen empresas extranjeras

En la misma línea, el marino aludió que a este combo se debe agregar a «la situación de los puertos, las autoridades de aduana y la policía de seguridad portuaria».

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González Insfrán indicó que en este marco «los buques de ultramar ni los fluviales son argentinos, este negocio no está en manos nuestras, solo con el 10% de los fletes que hoy existen tendríamos una facturación de 1.400 millones de dólares por año».

Con esta política Argentina pierde bodegas, divisas y puestos de trabajo

Buque Río Piray Guazú

Por el Paraná navegan barcazas capaces de trasladar 40 mil toneladas, frente a otras alternativas de transporte que ni se igualan.

Respecto de las políticas Paraguay desarrolló un plan estratégico para promocionar la logística exportadora «porque cobra 10% a las ganancias, 10% de IVA y 10% de cargas sociales. En el caso del combustible es libre de impuestos en Argentina, y paga el 40% menos que un buque argentino, porque se considera combustible de exportación» y agregó que «las empresas de Argentina deben pagar 35% de ganancias, 21% de IVA, 5% de ingresos brutos y 28 al 30% de cargas sociales».

Los paraguayos no quieren trabajar en Argentina porque ganan mucho menos, del salario ellos se llevan el 98% en el bolsillo y en Argentina el 50%, porque nos sacan el 35 % por impuesto a las ganancias

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