El empleo industrial retrocedió un 2,3 por ciento en agosto con respecto al mismo período de 2016, lo que implicó una pérdida de 28 mil puestos de trabajo, informó ayer el Ministerio de Trabajo. Por otro lado, la construcción se reactivó y ayudó a crear 40.700 nuevos empleos, lo que implicó una suba de 10 por ciento interanual.

Esa mejora apuntaló al conjunto del empleo formal del sector privado que creó 64.200 puestos y redondeó una mejora interanual de 1 por ciento
Existe un vínculo estrecho entre el crecimiento de las importaciones de bienes de consumo con la destrucción de puestos de trabajo en sectores industriales. Pero la apertura comercial no es el único factor que afecta el desempeño de la ocupación. Los aumentos de tarifas, la política monetaria contractiva, los nuevos mecanismos de intervención estatal en los conflictos laborales y la caída en la demanda interna son otros factores que explican el desempeño de la ocupación manufacturera.

Un informe realizado por datos del Sistema Integrado Provisional Argentino (SIPA) detalló que el empleo registrado total evidenció en agosto un ascenso de 0,3 por ciento comparado con julio último (35.300 trabajadores más), mientras que en la medición desestacionalizada mostró un leve alza de 0,2 por ciento en la comparación intermensual (24.200 trabajadores más). Dentro del sector privado, en agosto en la comparación interanual se generaron 77,7 mil nuevos monotributistas (+5,3 por ciento interanual), unos 9.100 trabajadores en casas particulares (+2 por ciento) y hubo 18.300 autónomos menos (-4,4 por ciento). Así, al analizar los datos del empleo en el sector privado se observa que es mayor el crecimiento en el segmento de monotributistas que en el de trabajadores asalariados.

El subsecretario de Políticas y Estadísticas Laborales, José Anchorena, admitió que el “problema no es que crezcan los monotributistas, sino que no crece más fuerte el asalariado registrado”. Si bien el funcionario destacó que la tasa interanual de asalariados registrados viene mejorando este año “y se revirtió el ciclo (de caída) de 2016” el problema “aún no está solucionado y creemos que debe ser más fuerte todavía”. “Y eso tiene mucho que ver con lo que estamos proponiendo de políticas; nosotros queremos que aumente el asalariado registrado en particular, y es lo que más desde hace algunos años viene con dificultades de crecimiento”, señaló. El funcionario explicó que “todo lo que nosotros pensamos cuando uno dice baja de contribuciones para salarios bajos está pensando en un asalariado registrado”, o “cuando uno dice blanqueo laboral” también está orientado a eso.