Desde el pasado 15 de noviembre no se supo más nada de la nave donde viajaban 44 tripulantes: El ARA San Juan. Ahora, con el correr de los días se conoció que cuando se hicieron las reparaciones de media vida, se produjeron diferentes complicaciones. La Justicia tiene sospechas por el material que se usó y estiman que no estaba listo para salir a navegar.

Ahora, un documento secreto publicado en TN Central, refleja el desastroso panorama de la embarcación: una auditoría señaló las notables deficiencias en equipamiento, los elementos rotos que tenía y alertaba sobre el peligro que era salir en una misión.

El informe secreto lo presentó el Inspector General de la Armada, Guillermo Luis Lezana, el 20 de diciembre de 2016 al entonces jefe del Estado Mayor de la Armada Marcelo Srur. A los 5 días, ese funcionario fue removido de su cargo. Entre otras cosas, el texto apuntaba por la falta de elementos de salud, primeros auxilios, salvataje, comunicación que complicada la salida del submarino en alguna misión.

El informe señala las limitaciones con la vida útil de sus baterías, una de los primeros elementos que se supo, y que se usó material del ARA Santa Cruz para reparar al submarino desaparecido.

«El incumplimiento de los mantenimientos previstos en dique seco con la periodicidad preestablecida por parte de los submarinos en servicio del comando de la fuerza de submarinos dificulta su alistamiento», agrega el documento.