Los combustibles aumentaron este domingo entre 6% y 7,2% en las estaciones de servicio luego de que el Ministerio de Energía autorizara el ajuste en el marco de la revisión de precios trimestral que realiza la cartera.

Frente a tal situación, desde distintos sectores de la sociedad expresaron su descontento y se mostraron preocupados por las incidencias que puede generar en cada sector y en el país en general.

Así, desde la Cámara de Empresarios de los Combustibles esgrimieron que el aumento es porque el gobierno decidió dar una «suerte de compensación» a las empresas petroleras, dado que sus precios habían subido 31% en 2016 contra una inflación que superó el 40%.

El secretario de la entidad, Raúl Castellanos, además, anticipó que para cerrar el año habrá un nuevo incremento en el último trimestre.

Argumentó que, si bien el precio del dólar en el país subió y el valor internacional del crudo bajó, «se hizo una suerte de compensación por el año pasado, cuando los precios habían ajustado 31% y la inflación fue de más del 40%».

«Influyen el precio del dólar, el valor crudo para refinar y también el valor de los biocombustibles con los que hoy se cortan las naftas y el gasoil», subrayó el representante de los estacioneros.

El empresario, que es secretario de la Cámara que representa a los propietarios y arrendatarios de las estaciones de servicio a nivel nacional, explicó «la difícil situación financiera» que vienen sosteniendo los estacioneros.

«Cuando los precios de los combustibles suben por debajo de la inflación a los dueños de las estaciones de servicio se le generan graves problemas económicos porque les afecta la rentabilidad, que es lo que ocurrió el trimestre pasado», enfatizó.

Castellanos agregó que los combustibles tienen un valor de hasta 2 pesos más en el interior del país donde se comercializa el 91% del stock, principalmente en las provincias del «Norte Grande» como Corrientes, Chaco, Misiones, Formosa, Salta y Jujuy.

Por su parte, el presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), Daniel Indart, aseguró que «el aumento del gasoil va a incidir en el precio de la logística. Estas cosas nos sorprenden y nos preocupan muchísimo, porque las empresas están pasando una situación muy compleja por la caída de actividad propia, por la falta de rentabilidad y por los costos de la logística«.

Indart se quejó de este nuevo ajuste: «No hemos cerrado el acuerdo salarial y ayer nos desayunamos con este aumento por parte de las petroleras. No hay forma de que las empresas puedan absorber este aumento«.

Finalmente desde la asociación Consumidores Libres advirtieron que la nueva suba en el precio de los combustibles «acentuará el proceso recesivo y la inflación» en el país, al argumentar que el incremento se trasladará a la canasta básica de alimentos.

En ese escenario, el representante legal de la entidad, Héctor Polino, cuestionó que «lamentablemente, el Gobierno nacional optó por trasladar el valor del peso frente al dólar, y la cotización del barril de crudo internacional al precio de las naftas y el gasoil para mantener el nivel de rentabilidad de las empresas petroleras».

En ese sentido, alertó que «descuidó el impacto negativo que producirá en el nivel de vida de los trabajadores y jubilados del país».

«El nuevo aumento en las naftas y el gasoil acentuará el proceso recesivo y la inflación porque esos aumentos serán trasladados a los precios, especialmente de los artículos de la canasta básica de alimentos», advirtió Polino.