Coto, castigado. Después de un juicio iniciado hace tres años, una mujer terminó siendo beneficiada por la Justicia ya que la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario confirmó una condena contra la cadena de supermercados por un acto discriminatorio.

El juicio fue iniciado por una docente que tras realizar una compra en el súper ubicado en el shopping Alto Rosario con envío a domicilio, dio cuenta que en el ticket, en lugar de su nombre y apellido, un empleado había escrito «glúteos grandes». Enseguida, la mujer se sintió discriminada por ser obesa y decidió ir a la Justicia.

Así, se realizó una mediación extrajudicial pero no hubo acuerdo. La Ley de Defensa del Consumidor señala que los proveedores no deberán desplegar conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias.

En la demanda la docente, que tiene 43 años, había afirmado que fue víctima de una discriminación injusta, arbitraria y lesiva.

La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de los tribunales provinciales de Rosario confirmó la resolución de primera instancia que había condenado a supermercados Coto. Deberá pagarle a la mujer la suma de 40.000 pesos, entre capital e intereses.