Condenan a 16 años a conductor ebrio que mató a dos personas

Un hombre fue condenado hoy a 16 años de prisión por haber matado en agosto de 2014 a dos personas mientras conducía su camioneta en estado de ebriedad por la ruta nacional 11, en la provincia de Formosa, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Ulberto Colman, de 49 años, a quien la Cámara Segunda en lo Criminal formoseña le atribuyó los delitos de «doble homicidio simple, en concurso ideal con lesiones graves y leves».

El fallo de los jueces María Nicora Buryaile, Ricardo Fabián Rojas y Ramón Alberto fue recibido con «satisfacción» por familiares de las dos personas fallecidas, Viviana Sanabria y Darío Velázquez.

«Espero que este fallo sirva para muchos casos más. Hay que buscar pruebas, seguir con las fuerzas que nos quedan, no quedarnos quietos, hoy la justicia de Formosa habló, por fin la escuchamos», expresó Ramona Arévalos, esposa de Velázquez.

Por su parte, el abogado querellante Rolando Garrido consideró que se trata de «un antecedente importante que queda como precedente en la provincia de Formosa».

En los alegatos, la fiscal de juicio Norma Zaracho había solicitado 20 años de prisión para el acusado, en tanto los querellantes pidieron 18, mientras que la defensa había planteado que se considerara el hecho como un «homicidio culposo», con penas más leves.

El hecho ventilado en el debate ocurrió el 18 de agosto del 2014, cuando Colman, luego de visitar un par de localidades del interior provincial junto a dos amigos, ingerir «bebidas alcohólicas» y protagonizar una gresca, conducía su Chevrolet S-10 por la ruta 11 «a alta velocidad, sobrepasando otros vehículos y realizando movimientos zigzagueantes».

A la altura del barrio Nueva Pompeya, donde la velocidad máxima permitida es de 40km/h, embistió desde atrás un Fiat Uno que transitaba en igual sentido y a 38 km/h, lo que provocó que el auto se saliera del camino y volcara.

Como consecuencia del choque y vuelco, Velázquez -conductor del automóvil- y Sanabria murieron mientras que otras dos personas que los acompañaban resultaron heridas.

De acuerdo a la investigación, al momento del impacto, la camioneta iba a 102 km/h, la distancia total de frenado fue de 51 metros y Colman presentaba 2,79 gramos de alcohol en sangre.

A pesar de ello, el conductor siguió su marcha hacia la capital formoseña y evadió un control policial hasta que finalmente fue detenido.

Colman continuó su marcha hacia la ciudad capital, evadiendo un control policial.

Por su parte, la jueza Buryaile consideró atinado «no caer en la generalización a partir de este fallo judicial, el cual se refiere a un caso concreto con peculiares aristas de peligrosidad en cuanto a la conducta juzgada».

Y, en ese sentido, explicó que «lo aquí decidido no implica sentar el indiscriminado criterio de que todo hecho de tránsito en el que hubiera ingesta alcohólica y conducta antirreglamentaria del que devenga la muerte de un ser humano sea ya de por sí ligeramente enmarcable en las figuras dolosas, sino que en esta ocasión se juzga ajustado a derecho dicha tipificación».