Este jueves y viernes se están llevando a cabo las audiencias de apelación del fallo de primera instancia de la causa de Jonatan Herrera, el joven abaleado por la policía en barrio Tablada, en enero de 2015, cuando lavaba el auto en la puerta de su casa. Familiares y amigos del joven realizarán durante todo el día de hoy diversas actividades frente a los Tribunales Provinciales para visibilizar el tema.

Las audiencias

Las sentencias, dictadas el pasado mes de abril por los jueces Rodolfo Zvala, Juan Carlos Curtoy  Juan José Alarcón, a los efectivos policiales implicados en la balacera, fueron altamente cuestionadas por los familiares de Herrera que pedían penas altas y de cumplimiento efectivo. Sin embargo Ramiro Rosales, de la Policía de Acción Táctica, uno de los acusados de haber realizado uno de los disparos que ocasionaron la muerte del joven, fue condenado a seis años y medio por homicidio culposo. Luis Sosa, Jonatan Gálvez y Francisco Rodríguez, de la misma fuerza, recibieron tres años y ocho meses por abuso de armas, en tanto, Gladys Galindo, del Comando Radioeléctrico, sospechada de ser la autora de otro de los disparos mortales, fue absuelta por el beneficio de la duda. Cabe destacar que la Fiscalía y las querellas habían pedido prisión perpetua para Galindo y Rosales. Y para el resto, los fiscales habían solicitado 12 y las querellas 14 años.

Cabe señalar que Luis Sosa y Francisco Rodríguez se encuentran en libertad desde el mes de julio amparados en el Artículo 13 del Código Penal sobre la proporcionalidad de pena en expectativa, ya que -desde ese punto de vista- se cumplieron dos tercios de la condena.

Entre hoy y mañana, la Cámara Penal escuchará los argumentos de la apelación y fuera de los pasillos tribunalicios, la Multisectorial contra la Violencia Isntitucional acompañará el proceso con diversas actividades

Jonatan

Jonatan Herrera encontró la muerte el 4 de enero de 2015. O más bien, la muerte lo encontró a él, a través de las balas policiales de un grupo de efectivo que perseguía a un joven que había cometido un robo en una juguetería cercana.

Jonatan se encontraba lavando el auto cuando el tiroteo llegó a pocos metros de donde se encontraba. E joven, intentando esquivar las balas, se escondió tras un árbol, sin embargo no lo consiguió. Los testimonios recogidos en esos días dieron cuenta de que, a pesar de que el adrón ya estaba tendido en el piso, los policías siguieron disparando y lo hicieron en dirección hacia donde el joven intentaba ponerse a salvo.