Aunque haya un silencio epidemiológico, «el dengue vino para quedarse», afirmó hoy el pediatra e infectólogo Oscar López en la 38° edición del Congreso Argentino de Pediatría, que se desarrolla en Córdoba.

«Si bien estamos en un silencio epidemiológico, creemos que el dengue vino para quedarse», sostuvo López en un seminario del Congreso que comenzó el miércoles y convoca a más de 7.000 profesionales.

El pediatra dijo a Télam que «la situación del dengue en la Argentina está bastante calma, en un período de silencio epidemiológico, se podría decir».

«Si bien estamos en un silencio epidemiológico, nosotros creemos particularmente que el dengue vino para quedarse. No tiene un comportamiento periódico que uno pueda predecir cada cuatro o cinco años, pero cada dos o tres hay algún brote», enfatizó López.

«Los casos reportados según los registros de la Organización Mundial de la Salud en la primera semana de septiembre son muy distintos a los que vivimos en 2015 y 2016, cuando en Misiones, donde yo trabajo desde hace 30 años, hubo un número significativo de casos».

En esa ocasión, «un brote importante de aparición brusca, con muy poquitos casos a finales de 2015, en muy pocas semanas se incrementó desde cuatro mil casos a 21 mil en 2016, lo que representó algo significativo».

«Misiones reportó o notificó un poco más del 50% del total de los casos del país», donde hubo 76.800 casos notificados hasta la semana 33 del año pasado, donde empezó a decaer el brote, detalló.

López planteó que en Misiones «durante dos años estuvimos rodeados, no sólo geográficamente, sino también epidemiológicamente, de dos países con altísima incidencia: Brasil, que tenía más de un millón y medio de casos, y Paraguay, cerca de 250 mil».

El médico sostuvo que en Misiones el brote no llegó a tal magnitud por «una acción de bloqueo epidemiológico excelente que se hizo con apoyo de la Nación, donde había recorridas por las zonas más afectadas sobre todo en la costa del río Paraná, con fumigaciones, capacitación, bloqueos de focos y campañas de descacharrización».

Respecto de la vacuna recomendada sólo en determinadas regiones endémicas, consideró «está incorporada como un elemento más, pero no es la salvación», ya que hay que controlar factores epidemiológicos como el mosquito, tomar medidas de prevención , estar muy atentos a aquellos individuos con factores de riesgo».

«El estado utiliza el índice de LIRAa que controla periódicamente distintos domicilios para evaluar mensualmente cuantas larvas, cuántos criaderos de aedes aegypti hay en cada patio de una casa. Si a eso le sumamos la descacharrización -o sea, retirar todos los elementos que pueden resultar ser criaderos-, y la fumigación de mosquitos adultos, son elementos de suma importancia para prevenir la enfermedad».

El Congreso fue organizado por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) con el lema «La niñez de hoy: desafío, oportunidad y esperanza».