Más de 60 muertos y 25 desaparecidos provocaron las recientes inundaciones que arrasaron edificios, infraestructuras y campos de cultivo en el área septentrional de Corea del Norte.

Las fuertes lluvias provocaron fuertes inundaciones que destruyeron o anegaron 560 edificios públicos, 30 fábricas y unos 20 centros educativos, según un comunicado de la agencia estatal KCNA, citado por EFE.

Además, recibieron daños por las aguas 79,8 kilómetros de rutas y caminos, varios puentes y un dique, 7.980 hectáreas de campos de arroz quedaron anegados y destruyeron completamente otras 2.100 hectáreas.

Las autoridades de Corea del Norte comenzaron una campaña para reparar los daños que contempla el suministro de productos básicos a los afectados y el inicio de los trabajos de restauración de las casas e instalaciones destruidas, indicó el medio estatal.

El gobierno de Kim Jong-un informó el sábado en sus medios sobre los primeros 15 desaparecidos, 44.000 evacuados y graves daños materiales causados la semana pasada por el huracán Lionrock, el décimo de la temporada en el Pacífico.

Durante el verano las lluvias torrenciales en Corea del Norte causaron al menos 40 muertos y unas 11.000 personas se vieron afectadas por las inundaciones, según la Cruz Roja Internacional.