Las profecías señalaban que se haría visible una señal de un evento que se estaba preparando en las sombras, que haría que la tribulación escalara, y que continuaría el ascenso de una manera gradual. La guerra desatada entre Israel y Hamás es esa señal, no sólo porque es un evento de máxima importancia, y tiene preocupados a los líderes mundiales porque puede incendiar todo medio oriente.
Las profecías de la escalada de la tribulación en octubre de 2023, ahora confirmadas por la realidad seguirán evolucionando de ahora en adelante según esas profecías.
El 12 de marzo de 2020 el padre Oliveira tuvo una visión de que en ese año se abría un período de prueba en el mundo. Que los próximos años serían de caos y dificultades, agregando que la industria armamentista crecería y el clima de guerra florecería, en un mundo con muchas dificultades económicas.
Oliveira vio que habría un aparente período de paz entre comillas hasta el 2022, pero esa paz sería como una paz falsa, por un corto tiempo, como un período de preparación.
Tuvo una visión de personal militar reunido en secreto e interpretó que en este período comenzarían los primeros conflictos, que no se verían abiertamente.
Y vio un gran fuego en la parte superior del globo terrestre, en el hemisferio norte. Mientras el globo de la visión giraba enfocando los años 2022 y 2023, y vio enormes batallones marchando.
Recordemos que la invasión de Rusia a Ucrania comenzó en febrero de 2022. También en esa visión del 2020 vio que Benedicto XVI iría a la casa del Padre en 2022, y efectivamente murió el 31 de diciembre de 2022.
Y hay cierto consenso entre los analistas de que Benedicto XVI era el katejon, que impedía o retrasaba la manifestación del gran mal.
Y en otro giro del globo vio los números 2023 y 2024 y vio solo guerra. Presenció gente viendo escenas de guerra en la televisión. Luego hubo un salto cronológico y vio pasar los números del 2024 al 2029 y una gran luz apareció en el cielo e interpretó que habrá conflictos hasta el 2029 y que en ese año habría alguna señal en el cielo.
Vio que izaban la bandera japonesa y la gente la aplaudía. Esta intervención de Japón también fue comunicada a una monja del nordeste brasileño el 8 de agosto de 2023.
Nuestro Señor le habló en una locución interior diciéndole también que los conflictos aumentarán, comenzando en octubre. Será la tercera gran guerra, pero no todas las naciones entrarán en ella.
Y ante la pregunta de cuánto durará le dijo, «durará algunos años, pero llegará a su fin por mediación de Japón, que a través de un acto heroico, pondrá fin a la Tercera Guerra Mundial».
En Mayo de 2020, el Padre Oliveira tuvo una locución interior de que el Aviso, profetizado en Garabandal, se acerca en medio de los días de prueba que ya están en el horizonte.
Y el 26 de febrero de 2022 el padre Oliveira recibió una locución del Señor quien le dijo que la guerra había comenzado en 2020, aunque estaba simplemente velada, oculta.
Y que la situación no era peor porque Su Madre intervino. Y que los lugares de adoración y de profunda devoción resistirán mejor este tiempo, porque Sus ángeles estarán en orden de batalla, protegiendo esos lugares.
Y entonces vino el mensaje central al Padre Oliveira, el 17 de junio de 2023, que dice que la tribulación escalará en octubre de 2023.
«Es en octubre de este año que comenzará un período de gran tribulación, que ya había anunciado cuando vine a Francia, Portugal y España», le dijo la Virgen; presumiblemente se refería a las apariciones de La Salette, Fátima y Garabandal.
Esta profecía se cumplió el 7 de octubre, cuando sucedió el ataque de Hamás a Israel y la réplica de éste, con miles de muertos.
Y luego la Virgen le dijo que el 13 de octubre le daría una señal que el Padre Oliveira le pidió, esta señal no es para nosotros, es privada.
El Padre Oliveira recibió esa señal personal el 13 de octubre, y la puso a discernimiento de su guía espiritual, para analizar si es pertinente que esa comunicación privada se haga pública o no.
Por lo tanto, nunca hubo ninguna profecía sobre el 13 de octubre, y no sabemos cómo corrió la información de que iba a suceder un evento importante el 13.
Y relacionado con esto, a finales del 2022 las Almas del Purgatorio le dijeron a Valentina Papagna que los hombres malvados están preparando una guerra y está a punto de comenzar, y que hasta ahora Nuestra Señora había contenido todos sus planes malvados.
Nótese que hacía tiempo que había comenzado la guerra en Ucrania, por lo tanto, se refería a otra guerra.
Y por su parte, Nuestro Señor le dijo en julio de 2023 que sucederán muchos eventos catastróficos, como terremotos, en muchas partes del mundo.
Y el 15 de octubre sucedió un gran terremoto en Afganistán con más de 1.300 muertos y 2.000 heridos.
Después le dijo, “quiero decirles que en octubre Dios dará una gran señal al mundo, de la cual todos serán testigos”. Esta es una profecía similar a la que recibió el Padre Oliveira.
Y el día 10 de octubre de 2023 Valentina le dijo a la Santísima Virgen que la gente estaba esperando la señal que Dios enviaría al mundo en octubre.
Y Nuestra Señora le confirmó, «dile a la gente ahora mismo que la gran señal está sucediendo entre Israel y Gaza, una guerra muy peligrosa, que puede escalar a una guerra muy seria y matar a muchos inocentes».
Y le agregó, «Dile a la gente que tome este mensaje en serio, que ore y se arrepienta». Y el 13 de octubre le dijo en medio de un grupo de oración del Rosario «Recuerden que la señal dada al mundo es en Medio Oriente».
«Hijos míos, ¿pueden rezar este Rosario por el Medio Oriente?
Ahora, San Miguel y yo estamos luchando entre el bien y el mal. Hay mucha maldad».
Y Nuestro Señor le dijo que en Israel y Gaza la historia se repite, y eso es lo que ofende y duele tanto a Su Sagrado Corazón, porque no es aceptado ni siquiera en Su Tierra Santa, después de dos mil años.
Y agregó que esto continuará hasta que finalmente despierten de su terquedad, ceguera y orgullo, y se den cuenta de que él es el único, y nadie más.
Hasta aquí la historia de los mensajes recibidos por el Padre Oliveira y Valentina Papagna, de que iba a haber una señal mostrando que la tribulación, que había comenzado en 2020, escalaría en octubre de 2023. Concluyendo que la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó el 7 de octubre, fue esa señal.
