La mayoría de los rabinos de la comunidad judía argentina dispuso realizar las ceremonias religiosas, como las reuniones del Shabat, ante la situación generada por el coronavirus, aunque suspendieron actividades destinadas a adultos mayores y algunos religiosos transmitirán también por Internet.

El rabino Samuel Levin, de la Yeshiva Hafetz Jaim, dijo que «no se puede prohibir hacer casamientos, hacer compromisos. No podemos vivir en una cárcel. Hay que aconsejar alejarse de cualquier cosa que pueda generar un contagio».

«Sólo se puede decirle a la gente que se cuide, nada más. Que no se den abrazos, que no se den la mano. Se puede explicar que hay que evitar el acercamiento de uno con el otro para que no se pase el problema. Sólo se puede aconsejar, nada más», dijo Levin a la Agencia Judía de Noticias (AJN).

En cambio, Alejandro Avruj, rabino de Amijai, informó que se suspenderán todas las actividades, excepto la de Shabat, y que habrá comunicación por Internet: «Decidimos suspender todos los talleres y cursos y hay varias clases que vamos a grabar desde una plataforma de streaming para dar clases online».

«La ceremonia de Shabat no se suspende aunque saldrá un mensaje invitando a la prevención para que no concurran las personas que están con algún tipo de riesgo o que hayan venido de viaje», comentó. Avruj dijo a AJN que se invitará a la gente a que vea la ceremonia desde la plataforma de streaming.

El rabino Mauricio Bater, Director Ejecutivo de Masorti Olami y de Mercaz Olami, dijo que «hay que buscar un equilibrio, continuar la vida pero ser cuidadoso, es preferible ser cuidadoso antes y no después», pero advirtió que «tampoco hay que hacer de esto algo que se termina el mundo y se termina la vida cotidiana. No hay que alarmar más de lo que es y aconsejar a la gente de cómo cuidarse».

Marcelo Bater, de la comunidad Dor Jadash, destacó que se extremaron «completamente las medidas de higiene: la limpieza en todos los espacios del templo, que haya jabón, toallas de papel, alcohol en gel». Recomendó que no asistan las personas que regresaron de viajes por el exterior y que realicen la cuarentena de 14 días ordenada por especialistas y el gobierno.

Fabián Skornik, de Lamroth Hakol, de Florida, en el norte del conurbano bonaerense, dijo que informó a la gente que volvió del exterior que debe permanecer 14 días sin ir a la institución e indicó que ese centro tiene un dispositivo por Internet para que los fieles sigan desde sus casas las ceremonias. «Vamos a ir colgando más actividades al streaming para que la gente pueda tener una participación comunitaria aunque sea a distancia».

En cuanto al Bar Mitzvá dijo que «no tenemos previsto ningún cambio por ahora y rige esta restricción para la familia que viene de afuera, que no puede estar presente en la ceremonia si llegaron hace menos de 14 días de los países en los que hay advertencia».

Desde el tradicional Templo Libertad, el rabino Damián Karo ratificó que se mantienen las actividades y los servicios religiosos: «Son tiempos en los que la comunidad y quienes se acerquen precisan de contención y de acompañamiento en momentos difíciles. Ayudamos a tomar conciencia para implementar las medidas dictadas para esta situación. Tenemos el Museo Judío de Buenos Aires, recibimos turistas», indicó. Igual aclaró que «estamos intentando dejar los saludos con besos y los abrazos para mejores tiempos».

El rabino Tzvi Grunblatt, director de Jabad Lubavitch, recomendó «no entrar en pánico» e informó que «formamos un comité de análisis para las decisiones institucionales. Consultamos con un infectólogo para que nos aconseje cómo manejarnos».