MIéRCOLES, 27 DE NOV

La Iglesia pidió unidad y criticó a los medios que «insisten con la grieta»

Desde la Conferencia Episcopal Argentina llamaron a deponer "odios que nos despersonalizan, distanciamientos ideológicos y acusaciones constantes que no hacen más que generar enemistad".

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) abogó este lunes por «humildad y unidad» ante la pandemia de coronavirus y pidió «no caer en mezquindades» como «odios que despersonalizan o distanciamientos ideológicos» ante las «desigualdades» evidenciadas por la emergencia, y criticó a la «prensa amarilla» y a los medios que «insisten porque la grieta es lo que vende».

La Comisión Episcopal para la Pastoral Social se expresó en estos términos durante un encuentro virtual denominado «Nadie se salva solo. Es tiempo de actuar ahora para el futuro», celebrado como parte de la Semana Social Virtual 2020 de la Iglesia Católica.

La iniciativa, que se desarrolló bajo la modalidad de paneles y se transmitió a través de YouTube, estuvo encabezada por el presidente de la CEA y obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, y el presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones.

Como parte de su mensaje de apertura, Lugones llamó a deponer «odios que nos despersonalizan, distanciamientos ideológicos y acusaciones constantes que no hacen más que generar enemistad, descalificación, mediocridad y culpabilización sin solución».

En la misma línea, Ojea consideró que frente a la crisis motivada por la pandemia urge «estar unidos» porque «los internismos, recaer en heridas continuas y hacer uso de cada cosa que pasa en función de un discurso personal ha producido un cansancio tremendo, pese a que algunos medios de comunicación insistan porque la grieta es lo que vende».

«Podemos decir que estamos sometidos, en algunos casos, a una prensa amarilla que nos impide entrar en la realidad gravísima de los problemas«, sostuvo el obispo de San Isidro.

En su exposición, Ojea pidió un «fuerte baño de humildad, muy particularmente para los argentinos, que necesitamos hacer ver que sabemos y, muchas veces, no sabemos».

Al reiterar el llamado pastoral para atender la situación de los desocupados y el hambre, el titular de la CEA recordó que el país ya estaba en «emergencia alimentaria antes de la pandemia» y sostuvo que «ahora va a ser más difícil» abordar los problemas, para los cuales se requerirá de una «unidad muy grande».

«Al mismo tiempo tenemos que darnos cuenta que no todo debe venir del Estado, como no todo puede venir del mercado», advirtió, y subrayó que «las comunidades tienen que participar del diálogo grande que viene en nuestra patria».

En tanto, Lugones planteó que «la pandemia ha puesto en evidencia la enorme cantidad de excluidos o descartados del sistema, que hoy requieren de cuidado y atención, además de oportunidades para el futuro».

A ese respecto, expresó: «No caigamos en las mezquindades que nos han llevado a visualizar en esta pandemia las desigualdades que hemos generado. América Latina no es el continente más pobre, pero sí es el más desigual, y Argentina no es una excepción».

El titular de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social afirmó en ese sentido que «la pandemia ha manifestado todas las desigualdades», en referencia a las brechas «educativa, sanitaria, de conectividad y de bancarización», entre otras.

Del encuentro virtual participaron también como expositores Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires; el dirigente social Juan Carr; Miguel Besso, ex presidente del Consejo Económico Social de Río Cuarto; Gonzalo Tanoira, presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) y Enrique «Quique» Martínez Ossola, obispo auxiliar de la Diócesis de Santiago del Estero.

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