El papa Francisco reveló que no acusa en público a Rusia de la invasión a Ucrania porque prefiere «hablar de las víctimas que de los victimarios» y cree que «ya se sabe quién lo hace».

«Me gusta más hablar de las víctimas que de los victimarios. Hablo de un país que es agredido, que hay cosas que estamos leyendo salvajes, ya se sabe quién lo hace, ¿no?», dijo el pontífice en una entrevista con la cadena Univisión al ser consultado sobre por qué a más de cuatro meses de iniciado el conflicto aún no mencionó a Rusia como invasor.

«¿Para qué seguir acusando?», se preguntó Jorge Bergoglio, quien consideró que no decir directamente el nombre del agresor es «una manera dejar la puerta abierta a la conciencia» para posibles soluciones.

«Una cosa es manifestar el dolor por los efectos de esa acción y otra es decir ‘Usted es un sinvergüenza porque está haciendo esto y esto'», argumentó el Papa.

«¿Para qué cargar más las tintas sobre una cosa que por ahí se puede cambiar o resolver o detener?», añadió.

Francisco desestimó además las críticas que lo acusan de ser filorruso por no mencionar directamente a Rusia como país invasor.

«Me río. La capacidad de opinión de la gente no tiene límites. Hay opiniones que son sensatas, sanas y hay opiniones que se guían de lo que recibieron en el último mensaje en Twitter», razonó.

Por otra parte, recordó una vez más que en 2017 buscó visitar la Argentina por primera vez desde su elección como pontífice pero no se pudo hacer por la campaña electoral en Chile, que iba a ser parte de la gira junto con Uruguay.

En ese contexto, admitió que «por el momento no se vislumbra» una visita a su país natal.

En la entrevista, el Papa se refirió también al reciente fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en la que se devolvió a los Estados la potestad de decidir la legalidad o no del aborto.

«La parte jurídica del cambio de la Suprema Corte no la estudié, así que no puedo opinar si esta sentencia es mejor que la de 50 años atrás», dijo.

De todos modos, Bergoglio, de 85 años, volvió a preguntarse si «es justo eliminar una vida humana para resolver un problema».

«El aborto no es cuestión de me parece o no me parece, es un modo de actuar que tiene una connotación científica, es innegociable», agregó, tras mencionar estudios para los que al mes de la concepción «ya hay una vida humana».

«Cuando un pastor pierde la dimensión pastoral se crea un problema político», analizó luego en referencia a la «polarización» que hay en Estados Unidos por le negativa de parte del episcopado a comulgar a políticos que apoyan la interrupción del embarazo y son católicos.

«Lo dejo a su conciencia. Que hable con su obispo, con su pastor, con su párroco, sobre esa incoherencia», dijo el Papa.