Este 8 de octubre Argentina recuerda el aniversario del nacimiento de una de las figuras más relevantes de su historia política. Es que hace 122 años nacía, en la localidad de Lobos, Juan Domingo Perón, máximo conductor del movimiento político que cambió la historia nacional.

Su legado continúa vigente y sus ideas sirvieron a lo largo de los años para sostener las conquistas laborales, los derechos sociales, el impulso a la industria nacional y el desarrollo en las diferentes regiones del país con un estado presente.

Durante su juventud fue alumno del Colegio Militar, y en 1913 se graduó como subteniente especializado en Infantería.

La tarea que desempeñó en el Departamento de Trabajo, y luego en la Secretaría, fue sumamente importante en su relación futura con los sectores obreros.

Una de las fechas más significativas en su vida pública fue el 17 de octubre de 1945, el denominado “Día de la Lealtad”, cuando una gran movilización de trabajadores centrada en la Plaza de Mayo exigía su liberación. Estuvo detenido, primero en la isla Martín García y luego en el Hospital Militar Central.

Pocos días después, contrajo matrimonio con Eva Duarte, figura crucial en el Peronismo. Él la acompañó hasta su muerte, el 26 de julio de 1952.

Perón fue tres veces presidente de la Argentina. La primera se emprendió desde 1946 hasta 1952; su segundo mandato fue de 1952 y 1955, período que culminó con su derrocamiento por la Revolución Libertadora. Finalmente, luego de estar varios años exiliado, volvió al poder entre 1973 y 1974.

Perón falleció en Olivos, en el ejercicio de su cargo, el 1 de julio de 1974, sustituyéndole en la presidencia su tercera esposa, María Estela Martínez de Perón.

Defensor de los obreros

La trayectoria de Perón se caracterizó por implementar programas sociales reivindicativos, especialmente con los trabajadores. Las políticas de su Gobierno le valieron el afecto y la simpatía de los argentinos quienes le apoyaron durante su vida política. Entre sus mayores conquistas destaca la reforma de la Constitución Nacional de 1949, en la que se incorporaron derechos y reivindicaciones sociales como el derecho al voto femenino.

Argentina pasó de una carencia absoluta de leyes de trabajo a una sociedad justa y solidaria en la que se reconocían los derechos de los obreros. Los derechos de la ancianidad, los convenios colectivos de trabajo, la ley de previsión social, la ley de accidentes de trabajo y la de vivienda obrera, son algunos de los logros de Juan Domingo Perón para el beneficio del pueblo.

“En la Nueva Argentina el trabajo es un derecho, que crea la dignidad del hombre y, es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume”, Juan Domingo Perón.

El alcance de sus ideas se extiende hasta el día de hoy, y sobrevive en los movimientos políticos que siguen sus preceptos.