SáBADO, 30 DE NOV

¿Qué significan los 100 mil millones para el Servicio de Inteligencia?

La escandalosa partida presupuestaria para gastos reservados para el organismos de los espías argentinos equivale a la mitad de lo destinado para los gastos de funcionamiento de las universidades de todo el país y 100 veces más de lo que se destina a comprar y repartir alimentos a los comedores populares de Argentina.

 

La decisión del gobierno de Javier Milei de aumentar los gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) fue una de las primeras medidas del Ejecutivo luego de cerrar la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y regresar el organismo de los espías a su nombre anterior. El carácter reservado de los 100 mil millones de pesos regresa la opacidad que siempre caracterizó al organismo. No obstante, es obsceno si se lo compara con el presupuesto destinado actualmente para las diferentes áreas críticas del Estado.

La medida, impuesta por el DNU 656/24 y firmada por el pleno del Poder Ejecutivo, incluido el presidente, establece la cifra destinada a la secretaría y dispone que se comunicará a la Comisión Bicameral de control de los DNU del Congreso Nacional. No obstante, como todavía no está conformada la comisión bicameral de seguimiento de organismos de inteligencia, toda acción realizada por la Side será sin el control de los representantes del pueblo argentino, al menos hasta la conformación definitiva de la comisión.

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¿Qué dinero se destina para otras cosas?

El presupuesto para los gastos reservados de los espías es tan abultado que es comparable con el presupuesto de algunas áreas críticas del gobierno: por ejemplo, tras la negociación llevada adelante por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) con la secretaría de Políticas Universitarias y el secretario de Educación de la Nación, los gastos de funcionamiento de las casas de estudios de grado públicas de todo el país ascienden a $256 mil millones. Es decir, con lo destinado a la Secretaría de Inteligencia, podría pagarse el 39% del monto que requieren las universidades sólo para sostener su infraestructura.

En el marco de numerosos escándalos por la creciente demanda alimentaria en los barrios populares, también es posible comparar lo devengado en materia de seguridad alimentaria por el ministerio de Capitalo Humano (que controla el 63% del presupuesto total): la cartera de Sandra Pettovello destina 1447 millones de pesos, lo que en términos porcentuales es 1,4% de lo que se le dará a los espías.

Por otro lado, según lo dispuesto por el ministerio de Salud de la República Argentina, el gobierno destina $597.740.218.978 al área, es decir, 6 veces (16,7%) lo que destinará a la oficina de los espías en Argentina.

Si se hurga dentro de las planillas de la cartera liderada por Mario Russo, el gobierno destina 514.503.343 pesos para el ítem “Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra”: los gastos reservados de la SIDE son 194 veces lo destinado a esta rama de la salud.

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