Ante el colapso de fuero laboral en las principales ciudad de la provincia de Santa Fe, el gobierno provincial prepara una importante reforma en la Justicia laboral. En este sentido el Ejecutivo pretende cerrar el mes próximo un acuerdo con todos los actores del sistema para enviar a la Legislatura un proyecto de modificación del Código Procesal Laboral provincial. Entre los principales cambios incluye la conciliación laboral, la creación de la figura del conciliador judicial, la oralidad del procedimiento, la digitalización de los planteos y la del proceso.
En este sentido el ministro de Justicia provincial, Ricardo Silberstein remarcó que “vamos hacia un rotundo cambio de paradigma”, ya que hace seis meses está trabajando el tema junto al Colegio de Magistrados, la Asociación de Abogados Laboralistas y el gremio de trabajadores judiciales.
El funcionario señaló que «el problema del fuero laboral en la provincia no se soluciona sólo con la creación de nuevos juzgados. Al ritmo de la cantidad de nuevos juicios que se van generando año a año, si no hay una reforma integral del sistema nunca solucionaremos la mora en el servicio de justicia».
Por otra parte, aclaró que la situación de colapso la vienen denunciando hace tiempo abogados laboralistas y jueces laborales. Y en este sentido el presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Laboral de Rosario, Eduardo Pastorino, reveló que el año pasado ingresaron 22 mil juicios en los diez juzgados del fuero en la ciudad.
El camarista indicó que «cada uno recibió unos 2.200 nuevos expedientes, cuando lo recomendable es no más de 700 por año. En Rosario estamos triplicando esos valores de referencia».
Con estos datos, Silberstein se reunió el miércoles con Pastorino en Tribunales y recorrieron los juzgados laborales de primera instancia para tomar contacto directo con los jueces de ese fuero para poder evaluar y planificar en conjunto alternativas tendientes a solucionar defectos de infraestructura, falta de espacio, celeridad y eficiencia.
Más tarde, el ministro de Justicia se reunió con el presidente de la Corte Suprema, Daniel Erbetta, con quien analizó los plazos de mudanza del fuero penal al nuevo edificio de Mitre y Virasoro, lo que permitirá liberar espacios de Tribunales para los juzgados laborales.
Para solucionar los inconvenientes que presenta el fuero labora, Silberstein consideró que la clave es «encarar una reforma integral que incluya un nuevo código, agilizar el proceso, sumar infraestructura y nuevos juzgados como se hizo hace unos años con el fuero penal en Santa Fe».
Entre los cambios que propondrán a los legisladores, el ministro de Justicia enumeró que «la idea es modificar el Código Procesal Laboral para que el proceso sea ágil, menos burocrático, digitalizado y con más oralidad».
Para ello, se promoverá la conciliación laboral y la creación de la figura del «conciliador». Además Silberstein explicó que serán cargos concursados para lo cual será requisito indispensable ser abogado.
«Es una figura con mayor poder de decisión y alcance que el mediador, que en caso de generar un acuerdo total o parcial luego deberá remitirlo al juzgado para su homologación», agregó.
También se buscará sumar, como en las causas penales, más instancias orales para reducir «la exagerada cantidad de escritos que se presentan en estos expedientes» y la digitalización de esas presentaciones.
El funcionario especuló que «de aprobarse e instrumentase en breve estas modificaciones en aproximadamente un año tendríamos que tener ordenado el fuero laboral en gran parte de la provincia».
Al respecto destacó que «en los últimos meses se registró un 20 por ciento de caída de las presentaciones. Con las reformas estimamos que habrá un 30 por ciento adicional de merma en la judicialización de los conflictos laborales, con lo cual estaríamos en la mitad del pico de años anteriores», auguró
Finalmente, Silberstein destacó que «la provincia de Santa Fe tenía uno de los códigos procesales penales más anacrónicos del país y afortunadamente se pudo reformar. Esperamos ahora avanzar con la reforma laboral y luego con el procedimiento civil que también requiere transformaciones», concluyó.
