El presidente Alberto Fernández aprovechó el discurso de inauguración de sesiones ordinarias del Congreso para exponer ante legisladores de ambas cámaras y el conjunto de la sociedad los principales argumentos por los que impulsa el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. A escasos metros de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, miembros del máximo tribunal, el mandatario repasó cada una de sus intromisiones en el funcionamiento de los otros dos poderes de la República y la manera en la que garantizan la impunidad de políticos, empresarios e integrantes del sistema judicial.

«La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible. Excede sus facultades, olvida la regla jurisprudencialmente fijada que reconoce ‘cuestiones políticas no judiciables’ y pone en riesgo la lógica redistributiva de la Ley de Coparticipación Federal causando un severo daño al equilibrio de las cuentas públicas», expresó el titular de la Casa Rosada en su discurso de inauguración del 141º período de sesiones.

Y amplió: «Así como el Poder Ejecutivo padeció la intromisión del Poder Judicial en funciones que le son propias, este mismo Congreso debió soportar la intromisión en sus prerrogativas cuando la Corte Suprema se arrogó indebidamente la facultad de disponer cómo debe este cuerpo legislativo designar sus representantes ante el Consejo de la Magistratura. La gravedad institucional que todo eso supone es mayúscula. Quiero llamar la atención de todos los argentinos y argentinas sobre esto».

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Muestra de esto -planteó el presidente- fueron las medidas cautelares que dictaron e impidieron regular el precio de servicios básicos de telecomunicaciones sin que se haya resuelto hasta el momento la cuestión de fondo, un escenario que favorece a las grandes firmas del sector como Telecom -propiedad del Grupo Clarín-.

De la misma forma -recordó Fernández- se utilizaron cautelares para habilitar importaciones que no significaban ninguna prioridad para el país. Imponiéndose una práctica que permitió burlar la ley mediante ese instrumento.

La realidad de Santa Fe como argumento

El mandatario nacional también incluyó dentro del mal desempeño de los miembros del máximo tribunal de Justicia aquellas intromisiones que dificultaron la implementación de respuestas eficientes a la problemática de violencia y crimen organizado que padece la provincia de Santa Fe.

«Si aquella reforma de la Justicia Federal hubiera prosperado y si la Corte Suprema no hubiera tomado por asalto al Consejo de la Magistratura, hoy Santa Fe no estaría padeciendo la carencia de tribunales que impiden enjuiciar con rapidez al crimen organizado que se ha expandido en su territorio», aseveró el titular del Ejecutivo nacional.

«¿Quiénes son los responsables de que el Consejo de la Magistratura no funcione hace un año? ¿Quiénes atropellan a las instituciones republicanas? Lamentablemente, el accionar de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, nos llevó a presentar un pedido de juicio político ante la Cámara de Diputados que decidirá si los acusa ante el Senado. Cualquier argumento que sostenga que el reclamo es violatorio de la República o del Estado de derecho, es falso. Solamente tienen que ir y leer el artículo 53 y 59 de nuestra Constitución Nacional», replicó Fernández ante las críticas que la oposición esboza para cuestionar el proyecto de destitución de los magistrados.

Los miembros de la Corte estuvieron a pocos metros del presidente, que en más de una oportunidad los señaló con el dedo al marcar críticas.

De esta manera, el presidente descartó que exista algún ataque o intento de embestida contra la Justicia como tal, sino que se busca la revisión -con todas las garantías y en las instancias que corresponde- del desempeño de los magistrados que conforman la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

«No pretendo descalificar en su totalidad al Poder Judicial por las conductas de algunos de sus miembros. Conozco la honestidad de muchos magistrados y funcionarios judiciales. Pero no podemos seguir mirando impávidos cómo las disputas palaciegas desatadas en el más alto tribunal del país por controlar el manejo de los recursos económicos del Poder Judicial acaban desatando abusos inadmisibles», enfatizó el mandatario.

Un repaso por la historia reciente

El presidente también convocó a los legisladores de Juntos por el Cambio a hacer memoria por las irregularidades que se conocieron durante el gobierno de Mauricio Macri y en los años posteriores a su gestión, hechos que mayormente quedaron enterrados por accionar del propio Poder Judicial que está bajo señalamiento.

«No somos nosotros quienes atentamos contra la Constitución. Los que atentaron contra la Constitución son los que armaban mesas judiciales y perseguían con recursos estatales a jueces, periodistas, políticos opositores y hasta a sus propios compañeros. No pretendan ahora dar lecciones de institucionalidad y fervor democrático. Solo quiero dejar en claro quién respeta la República y quién no», afirmó.

«Nosotros -acentuó- no designamos jueces integrantes de la Corte Suprema por decreto. Tampoco tergiversamos leyes mediante decretos reglamentarios para que nuestros parientes puedan blanquear dinero. Nosotros no trasladamos jueces e integramos Cámaras para incidir en causas en las que se persiguen políticos opositores».

Y concluyó: «Atentan contra la Constitución los que se extralimitan en sus competencias y desconocen las competencias del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo olvidando que la mentada división de poderes rige para todos en la república. Atentan contra la Constitución los que ante cualquier sanción desfavorable de leyes corren a judicializar la medida aprovechando sus amistades con jueces que deshonran al Poder Judicial».