Enviado especial a Buenos Aires – Este lunes la grieta que se vislumbraba dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT) se convirtió en un abismo insalvable cuando la conducción del sindicato de Camioneros dejó la secretaria Gremial del Consejo Directivo de la central de Azopardo.
La decisión del alejamiento fue comunicada a sus pares cegetitas por Adrián Pérez, quien esgrimió que prefería «caminar desnudo con la CTA que caminar con los funcionarios del FMI con sus trajes italianos».
Este martes, los camioneros se congregaron frente a las puertas de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ubicada en Lavalle 1554, para exigir la liberación de 300 millones de pesos que con carácter de embargo preventivo, le impuso el juez Jose Ignacio Ramonet, porque la organización gremial se negó a pagar una multa de 809,7 millones que sumado los intereses llego a 1052. La medida fue impuesta por la cartera laboral que a causa de un incumplimiento de una conciliación obligatoria en diciembre del año pasado.
Pérez dialogó con Conclusión y explicó que la medida busca que se «destrabe el dinero paralizado en las cuentas de la organización gremial, hasta tanto se resuelva en forma definitiva la situación pero hay que recordar que ese dinero sería utilizado para iniciar un plan de viviendas para los chóferes de camiones y para la obra social del gremio», recordó.
El sindicalista dijo que la protesta tuvo por objeto «elevar un documento en le que se reclama por la multa impuesta» a Camioneros «para liberar parte de los fondos que fueron trabados», porque ese dinero corresponde al salario diferido de los trabajadores para sustentar la obra social».
Según el gremialista se aplicó una multa y «previo al embargo definitivo se incautaron 300 millones de pesos», y explicó que la presentación en la repartición oficial se hará por medio de sus patrocinantes letrados».
Consultado si el alejamiento de la CGT era definitivo el sindicalista respondió que los camioneros «no comparten casi nada con ésta conducción, inclusive el triunvirato no comenta nada ni hay participación en las decisiones y estamos grandes para que nos lleven de la mano».
En la misma linea, Adrián Perez manifestó que «no se pueden convalidar reuniones de las que ni siquiera teníamos conocimiento, quedarnos significaba convalidar . También la solidaridad hacia camioneros estuvo ausente porque no se expidió la CGT sobre las multas, por lo tanto creemos que llegó el momento de manifestar que no estábamos cómodos en esta situación».
«Todo esto llevó a que Hugo Moyano tome la decisión de retirar el sindicato de la CGT y así se hizo. En la reunión explicamos los motivos, no dimos un portazo. Hubo reuniones que llevaron adelante por el salario, la obra pública y el FMI. Estas fueron divergencias que se plantaron y nos retiramos, ni siquiera con bronca. Fue con tristeza», aseveró Pérez.
Respecto de cómo se visualiza la realidad económica del país, el dirigente señaló que «muchos dirigentes no han tomado debida lectura de lo que nos está pasando», y agregó que «la realidad está a la vista y eso explica el porqué de nuestra decisión, nosotros creemos que los trabajadores y sus organizaciones -en este marco económico- están bailando en la cubierta del Titanic», finalizo el secretario de Transporte de la Federación Nacional de Camioneros.
Desde temprano, un cordón de efectivos de la Policía Federal, con cascos y con escudos, se apostó en el ingreso de la sede judicial de manera preventiva.
