Los peregrinos que parten continuamente de una repleta terminal de ómnibus de Córdoba, sumados a los que viajan en sus autos particulares con destino a Villa Cura Brochero para la canonización del ‘Cura Gaucho’, no dejan de sorprenderse con el sol y el calor que los recibe en el Valle de Traslasierra, ya que la capital provincial está inmersa en una jornada gris y de llovizna tenue.

La inminente canonización de un nuevo santo, que mañana será consagrado por el papa Francisco en el Vaticano, es acompañada por el momento con buen clima, mientras que las autoridades locales despliegan un importante operativo de seguridad en la zona serrana.

El municipio local sugirió que quienes concurran lleven reposeras, sillas, sombrillas, gorros y botellas de agua, ya que la capacidad comercial de la localidad está completamente superada y las altas temperaturas le pueden jugar una mala pasada a más de uno, teniendo en cuenta que hay muchos adultos mayores entre los fieles.

La localidad ya tiene un marcado clima festivo, y se va poblando minuto a minuto de peregrinos que se están instalando y recorriendo los diferentes atractivos históricos a horas de que se concrete la canonización del ‘Cura Gaucho’, que se realizará mañana en el Vaticano.

Desde ayer, que se intensificó la llegada de visitantes, el poblado de unos 14.000 habitantes ya mostraba otra fisonomía, con una cantidad importante de cartelería que desplegaron los propios vecinos dando la bienvenida a los turistas, a la vez que alumnos de diferentes colegios esperan a los fieles con pancartas proponiendo: “Si esperás a Brochero Santo, tocá bocina”.

El trasporte urbano e interurbano de pasajeros también se sumó a la movida por la canonización, y los carteles lumínicos que identifican las diferentes líneas, ahora tiene además la leyenda: “Juntos hacia Brochero Santo”.

Las reducida capacidad hotelera de la Villa impacta directamente también en la vecina Mina Clavero, localidades separadas solamente por un puente, como así también hay muchas personas alojados en Nono, o hasta en Villa Dolores, mientras que es numerosa la cantidad de personas que esperará, sin alojarse, pasar la noche festiva para luego volver a sus domicilios.
Los pobladores de la zona también pusieron a disposición habitaciones en sus propias viviendas para albergar la masiva llegada de feligreses.