Durante una conferencia de prensa que ofreció en la Casa Rosada en relación a la reciente aprobada reforma previsional, el presidente Mauricio Macri sostuvo que “ha habido diputados que incitaron a la violencia” y que los disturbios generados en torno al Congreso respondieron a “una minoría orquestada que cree que va a alterar la gobernabilidad”.

En ese sentido, el jefe de Estado condenó los incidentes y destacó que “no hay anda que justifique la violencia».

“No fue algo espontáneo, fue premeditado y buscó que no funcione el Congreso de la Nación; pero a pesar de eso demostramos que la democracia funciona en la Argentina”, aseveró y en seguida agregó: “Claramente fueron hechos orquestados y la justicia esta investigando y confío en lo que están haciendo”.

No obstante, dijo que le sorprendía «no haber escuchado una mayor condena» de parte de los líderes de la oposición sobre las agresiones contra la Policía ocurridas ayer en el marco del debate de la reforma  -que terminaron con más de 80 efectivos heridos-, y recordó que «son también argentinos» y les agradeció por su labor de «defender la institucionalidad y la democracia».

Luego, Macri insistió en que su «absoluta prioridad» es «reducir la pobreza» y que el objetivo de su gestión es cuidar a «la niñez» y «cuidar a nuestros jubilados». Así, sostuvo que a partir de la reforma previsional se pone en marcha «una fórmula» de actualización que «defiende» a los jubilados «del peor mal que han sufrido que es la inflación».

«Creo en la paz, en el diálogo, en la democracia, tengo esos valores muy claros, diciendo la verdad vamos a construir la Argentina que soñamos», dijo el mandatario reforzando la defensa a la nueva reforma aprobada y aseguró que «esta fórmula les va a garantizar que siempre van a estar un poco mejor que la inflación y encima trimestralmente».

Consultado sobre el bono de compensación que recibirán los jubilados, el presidente anunció que el decreto “saldrá durante el día de hoy”.

En el mismo orden de prioridades señaló que «son muchas las reformas que tenemos que encarar para construir esa Argentina que nos incluya a todos, que nos invite a soñar» al tiempo que remarcó que no vino al Gobierno para «esconder los problemas y estar en una posición cómoda» sino que «a pesar de que estos cambios generan incomodidad, son los necesarios».

«Sé que hay gente que no lo siente así, pero es un proceso, no es de un día para el otro, no sé hacer magia, por esta línea de trabajo vamos a seguir adelante», dijo Macri y defendió la intencionalidad de los cambios: «Nadie puede dudar de que todo lo que hacemos es con los fines de abrirles una puerta a un mejor futuro«.

Asimismo, Macri explicó que el país vive «un cambio cultural que intenta hacer respetar las instituciones» y que busca encontrar «el camino del equilibrio».

«Confiaron en mí para que haga los cambios. Si es más de lo mismo, más de lo que hubo en años anteriores no vamos a tener futuro», expresó enérgico y se preguntó «¿para qué ratificar errores del pasado? El futuro se construye haciendo cosas distintas, mejores: no hay magia. Cada uno tiene que poner su granito de arena».

Consultado sobre la posibilidad de reducir los gastos del Estado o de los sectores más favorecidos en lugar de perjudicar a los que menos tienen, el jefe de Estado dijo que «la política tiene que dar el ejemplo, es una actitud de decir yo te cuido, yo te respeto, entonces no se puede despilfarrar cuando hay tanta gente en la pobreza«, por eso dijo que «estas reformas nos van a permitir crecer 20 años» y que son «la solución a todos los traumas que se han acumulado en el país».