Horas después de los graves incidentes producidos en San Salvador de Jujuy en el marco de las protestas contra la reforma constitucional en la provincia norteña, Juntos por el Cambio salió a culpar al kirchnerismo de toda la situación.

En una conferencia sin ninguna autocrítica, el espacio político salió contundentemente a apoyar al gobernador de la provincia Gerardo Morales. Y también relacionaron los hechos con Milagro Sala y Emerenciano Sena, referente social chaqueño, quien se encuentra investigado por el crimen de Cecilia Strzyzowski.

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Además, en un comunicado publicado en redes sociales, la oposición a nivel nacional afirmó: «No vamos a permitir que grupos violentos se lleven puestas las instituciones provinciales y decisión que el pueblo jujeño tomó en las urnas el 7 de mayo».

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, señaló: «Esto es el kirchnerismo, quieren frenar el cambio. Como no lo pueden frenar con los votos, intentan hacerlo por la violencia, pero sepan que no nos van a frenar».

Más allá de las declaraciones, los referentes del espacio político no mostraron argumentos ni pruebas que den asidero a las acusaciones contra el justicialismo.

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Por su parte, horas antes, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner repudiaron la represión policial ejercida en Jujuy.

Ante las acusaciones de Morales, quien responsabilizaba a Fernández, el presidente le respondió: «Usted es el único responsable de haber llevado a nuestra querida provincia de Jujuy a esta situación límite tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional»

El jefe de Estado requirió al gobierno de Jujuy «el cese inmediato de la represión» y acusó al mandatario provincial de «ser el único responsable» de haber llevado a la provincia a esa situación «tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional».

Momentos de tensión

Este martes al mediodía, efectivos de infantería de la policía jujeña se enfrentaron con manifestantes, arrojando balas de goma y gases lacrimógenos en un clima de tensión en la capital jujeña.

En tanto, algunos manifestantes intentaron ingresar al edificio de la Legislatura y prendieron fuego algunas de sus instalaciones. Mientras tanto, en el interior del edificio, los convencionales constituyentes votaron y juraron el nuevo texto.

Por los hechos, más de 70 heridos, uno de gravedad por traumatismo de cráneo, y unos 31 detenidos fue el saldo de la violencia acaecida este martes en la capital jujeña.