Unos 300 despedidos en la secretaría de Comercio tomaron esta mañana el edificio de esa dependencia pública y pedían ser atendidos por altos funcionarios, pero los mismos no se encontraban en sus oficinas.

Se trata de trabajadores que fueron despedidos «de palabra» en los últimos días y algunos con preaviso vía telegrama, mientras que otros directamente se encontraron hoy con que estaban fuera del Gobierno cuando se presentaron a trabajar y no los dejaron ingresar.

Delegados de ATE en el ministerio de Hacienda y Finanzas, cartera de la cual dependía Comercio hasta pasar a Producción, dijeron a NA que «entre los cesanteados sin aviso hay embarazadas, personas con discapacidad y enfermos oncológicos».

Según pudo constatar esta agencia, los despedidos se desempeñaban en el cuarto, quinto y noveno piso del edificio ubicado sobre la diagonal Julio Argentino Roca, a pocos metros de la Casa Rosada.

Los cesanteados realizaban tareas en las áreas y programas de Consumo Protegido, Precios Cuidados, Lealtad Comercial, Unidad de Monitoreo del Comercio Exterior (exportaciones e importaciones), la inspección de Defensa de la Competencia.

En la unidad de Lealtad Comercial, por ejemplo, hubo 17 trabajadores de planta permanente con hasta diez años de actividad que fueron reubicados y unos 23 recibieron resultaron despedidos entre el viernes pasado y este jueves.

«Desde el viernes, algunos funcionarios de segundas líneas pasaban por las oficinas y comunicaban verbalmente los despidos, sin la presentación de papeles que acrediten las causas de las cesantías», dijo un delegado de ATE.

A su vez, el ex secretario de Comercio durante el kirchnerismo Augusto Costa, aseguró hoy que el Gobierno echó a 500 trabajadores del área de control de precios y contra abusos de las empresas, por lo que se están «desmantelando» los programas de defensa de los consumidores.

«Los despedidos en los dos meses de gestión del macrismo son 500 personas que perdieron su empleo en la secretaría de Comercio, un tercio de la planta que había gestionando para controlar precios y abusos contra los consumidores», dijo Costa.

Según opinó, lo que hay es una «política deliberada para desmantelar» las herramientas de la secretaría de Comercio porque «en realidad para el proyecto de política económica del macrismo, ese organismo ya no tiene ninguna función».

«El proyecto macrista de ajuste, devaluación y liberar todo para que sea el propio mercado guíe la economía, la distribución de recursos e ingresos requiere de un Estado que se achica y se retira y eso es lo que se está viendo», aseguró.

Costa denunció que hubo una operación mediática montada para instalar que la secretaría estaba «plagada de ñoquis» y gente que no trabajaba, pero «en realidad lo que escondía era esta voluntad de desguazar» el organismo y «justificar la política que iban a hacer».

El ex funcionario kirchnerista afirmó que esto es muy preocupante porque convive con un «fenomenal aumento de precios» que está ocurriendo en los últimos meses, con un Estado «sin capacidad» y un Gobierno «sin interés» para responder a los movimientos de precios que no sean razonables.

Consideró que los programas estatales como Precios Cuidados y Ahora 12, que están prácticamente desactivados de hecho, estaban haciendo un «gran aporte» a lo que la gente ya comenzaba a notar el año pasado antes de las elecciones, que era una desaceleración de la inflación.

«Ahora hay un claro desmantelamiento del programa consumo protegido, que era una política que a partir de las nuevas leyes de Defensa del Consumidor había creado una instancia de mediación ante un abuso o disconformidad de un cliente», dijo Costa.

Los reclamos por casos de abusos de empresas eran 1.000 por año hasta 2014, pero a partir de la puesta en marcha del programa Consumo Protegido, los reclamos se expandieron a 50.000, con mayoría de resolución favorable para los consumidores, dijo Costa.

«Las empresas vieron que apareció una política que limitaba sus abusos y presionaron a las nuevas autoridades para que discontinuaran los programas. Y lo que está ocurriendo es que los consumidores están más desprotegidos que nunca», agregó el ex funcionario.