La CGT insistió este viernes en la necesidad de que haya «diálogo político» entre todos los sectores y advirtió sobre la ausencia de «políticas de inversión productiva e ingresos» en el gobierno de Javier Milei, temas que fueron planteados en la reunión que mantuvo el sindicalista Gerardo Martínez, con la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath.

«Los representantes del FMI manifestaron su convicción de que dado los costes de estabilización a corto plazo, es esencial sostener esfuerzos para apoyar a los segmentos vulnerables de la población y preservar el valor real de la asistencia social y las pensiones, así como garantizar que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre familias trabajadoras», dice el comunicado difundido por la central sindical.

Según explicaron, en la reunión, Martínez expresó al FMI que «las principales preocupaciones que tiene la CGT respecto de las medidas adoptadas por el Gobierno nacional se encuentran en el terreno sociolaboral y productivo, advirtiendo que la gestión libertaria no contempla una política de ingresos, impactando así negativamente en el poder adquisitivo de los salarios, en la actividad económica, generando una caída abrupta del consumo y en los niveles de inversión productiva».

«Hasta ahora, los costos y los esfuerzos de este mega plan de ajuste fiscal en ejecución solo recaen sobre los sectores del trabajo, los jubilados, la clase media y los sectores productivos del país y solo se ven beneficiados los sectores financieros, mientras el peso del ajuste recae sobre los sectores sociales más vulnerables», se advirtió.

 

Según el informe de la organización sindical, en el encuentro con el FMI se coincidió en «la necesidad de implementar un plan de estabilización económica, pero a partir de programas que incentiven y fortalezcan la inversión productiva, que permitan generar trabajo e ingresos genuinos para equilibrar las cuentas fiscales por vía del crecimiento y de una mayor recaudación».

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Finalmente, la CGT señaló en el informe que «resulta indispensable la puesta en práctica de una mesa de diálogo que posibilite los consensos y un verdadero plan de crecimiento y desarrollo».

«En esta situación, en la Argentina ninguna fuerza política puede superar, por sí sola y sin acuerdos, la grave crisis que se atraviesa», concluye el texto.