Por Manuel Parola

El bloque del Frente de Izquierda Unidad (Fitu) presentó la tarde de este jueves, ante el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, una solicitud de impugnación contra el trámite legislativo de la Ley Ómnibus, donde alegaron una enorme cantidad de vicios en el procedimiento de la escritura, presentación y votación del dictamen votado la madrugada del pasado miércoles 24 de enero. Así mismo, legisladores denunciaron que el pliego presentado a la 1:39 de la madrugada padeció cambios durante esa noche y durante el resto de la tarde hasta su presentación formal la tarde del miércoles, de la mano del lobista Federico Sturzenegger, quien no ostenta ningún cargo público, ni ejecutivo ni legislativo, con la anuencia de diputados de La Libertad Avanza (LLA) y Juntos por el Cambio (JxC).

La diputada trotskista Myriam Bregman anunció en su perfil oficial de X la solicitud de impugnación de la ley Ómnibus debido a la “enorme cantidad de vicios de procedimiento que tornan nulo de manera insalvable su tratamiento”. En el pliego, firmado por los cuatro integrantes del bloque del Fitu, apunta las irregularidades cometidas por el oficialismo a la hora de lograr el dictamen.

Además, a estas horas diputados como  los peronistas Eduardo Toniolli y Natalia Zaracho, el socialista Esteban Paulón o el llaryorista Carlos Gutiérrez denunciaron que el proyecto, que recibió el acompañamiento de 55 diputados para su tratamiento en tablas, fue firmado “en blanco” y que recibió modificaciones posteriores, ya habiendo terminado la sesión del Congreso que le dio firma.

“Cuando creíamos que en el capítulo #biocombustible se habían logrado las condiciones para alcanzar un acuerdo que contenga a todos los sectores, nos encontramos con que se realizaron modificaciones que nadie sabe ni quién ni cómo se hicieron, después de un dictamen firmado”, publicó Gutiérrez a través de su cuenta de la red social X.

El pliego entregado por el Frente de Izquierda Unidad, al cual pudo acceder Conclusión, señala las siguientes irregularidades: 

  • El proyecto de origen no fue incluido en el llamado original a sesiones extraordinarias realizado por el presidente Javier Milei.
  • A pesar de ello, una vez ingresado, el proyecto fue girado solamente a las comisiones permanentes de la Cámara baja, “elegidas arbitrariamente, cuando hubiera correspondido al menos su giro a 31 comisiones, según el Reglamento Interno de este Congreso”. Sólo fue girado a tres. 
  • La constitución de las Comisiones que tratan esta Ley “fue irregular, sin instancia votación conocida para la Presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda”, en referencia del polémico nombramiento del diputado José Luis Espert en ese rol.
  • Una vez convocadas, el funcionamiento de las tres Comisiones en cuestión fue “irregular, sin debate parlamentario y limitadas sólo a la exposición de especialistas invitados y de algunos ministros, pero sin la presencia del ministro de Economía Luis Caputo, del Jefe de Gabinete Nicolás Posse, ni de quien los medios de comunicación señalan como otro de los autores de esta ley, Federico Sturzenegger, pese a que se solicitó su comparecencia en diversas oportunidades”. 
  • El envío de una nota de Prórroga de las Sesiones Extraordinarias a la Cámara de Diputados, el pasado 19 de enero, “para incluir por subrepticios modos esta ley en el temario”.
  • La convocatoria a último momento a un plenario de comisiones para tratar la ley en cuestión y dictaminar ese mismo día, sin el requerido debate de los diputados y diputadas acerca del contenido del proyecto de ley. 
  • La circulación solamente de una hoja en blanco, sin un texto de dictamen que lo acompañe tangiblemente, para el supuesto dictamen de mayoría.
  • La difusión a través de los medios de comunicación y sólo para el diputado o diputada que así expresamente lo solicitare, de los dictámenes supuestamente presentados en la madrugada, recién 16 horas después.
  • La denuncia pública que realizan diputados y senadores de diversos bloques respecto a la existencia de amenazas y reuniones extraparlamentarias para modificar el dictamen supuestamente aprobado.

 

 
 
 
 
 
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Entre gallos y medianoche

«Fui a una de las reuniones, cuando vi quiénes estaban ahí y que punteos estaban haciendo, me retiré«, dijo el diputado nacional cordobés Oscar Agost Carreño, del bloque Hacemos Coalición Federal, en diálogo con el programa Crónica Anunciada, al aire en la emisora Futurock, confirmando con sus dichos la existencia de esas reuniones.

El portal La Política Online publicó que, luego de la votación del dictamen oficialista de la Ley Ómnibus, Sturzenegger se reunió con integrantes de los bloques aliados al oficialismo para retocar y puntear el pliego para tener un volumen de consenso mucho mayor y no ir a una derrota asegurada como confirmaron desde el bloque de LLA.

La confusión entre el paper original y la circulación del modificado en un departamento de Recoleta hizo que el oficialismo reculara en sus intenciones para el tratamiento de la ley el jueves y apostaron a los protocolos regulares y esperar siete días desde la presentación del dictamen para sesionar.

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Algunos diputados señalaron que se estaba firmando un cheque en blanco con tal de aportar un proyecto que pudiera enfrentar a los dictámenes de la oposición y con ello continuar la pelea para la aprobación de la ley ómnibus, proyecto por cuya aprobación bregan tanto el ministro de Economía Luis Caputo como el propio presidente. Éstos propinaron sendas amenazas públicas y privadas contra los gobernadores de las provincias que no enviaran con un visto bueno a sus legisladores. Uno de ellos, el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro.

“Hoy (miércoles 24 de enero) mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”, publicó  Caputo en su cuenta oficial de X y aclaró: “No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”.

Las reuniones para reescribir el denominado en redes “dictamen blue” estuvo a cargo de Cristian Caram, secretario del bloque de LLA, quien hasta incluso brindó su departamento en la zona de La Recoleta para organizar un encuentro con los jefes de los bloques que sostienen un diálogo con el oficialismo: Miguel Pichetto, Rodrigo de Loredo y Cristian Ritondo. A ellos se les sumó un grupo de diputados elegidos de forma caprichosa, para terminar entregando otro texto cerca de las 15 del miércoles. Las 14 horas que denuncia Bregman en su pliego.

No obstante, se reveló que Pichetto se retiró muy enojado del lugar al enterarse de que el anfitrión no era Caram sino el propio Sturzenegger: “Si está este tarado acá, yo me voy. Este tarado destruyó el país, nos metió en un caos institucional con el DNU”, dijo supuestamente Pichetto al extitular del Banco Central macrista.

«Nosotros nos reunimos con las autoridades de la Cámara, ni tocamos dictámenes, ni nos interesa mejorar el dictamen. Para nosotros ya está cerrada esa instancia y no vamos a ir a ningún tipo de reunión que no sea con las autoridades de la Cámara», comentó Agost Carreño en radio Futurock, en referencia a la primera reunión realizada durante la madrugada. Los gritos de Pichetto vendrían algunas horas después.