El diputado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Yamil Santoro, presentó esta semana un proyecto que busca que el título secundario sea un requisito para acceder a cualquier cargo electivo en Capital Federal. La medida fue ampliamente cuestionada e incluso algunos abogados advirtieron que es inconstitucional.

“La ley de educación nacional establece al nivel secundario como obligatorio en todo el territorio nacional. Es, en consecuencia, razonable que sea un requisito para garantizar la calidad mínima de los productos legislativos”, argumentó el actual diputado porteño por el espacio Republicanos Unidos, al presentar su proyecto.

La iniciativa apunta específicamente a modificar el texto del Código Electoral de CABA, a través de un proyecto de “Ley de Calidad Democrática” que esté redactado de la siguiente manera: “No pueden ser precandidatos/as aquellos/as que se encuentren con procesamiento firme por la comisión de delito de lesa humanidad, o por haber actuado en contra de las instituciones democráticas en los términos del artículo 36 de la Constitución Nacional. Tampoco podrán ser aquellos/as que no cuenten con título secundario, terciario o universitario”.

Esta última oración es la que Santoro quiere incorporar para fijar el requisito excluyente del título secundario, una movida política que surgió de la discusión pública que hubo entre la canciller Diana Mondino y la diputada nacional Natalia Zaracho, en la que la ministra de Relaciones Internacionales le cuestionó el hecho de “legislar sin tener secundario”.

“El problema no es que tengas o no convicciones, el problema es que legislás sin tener secundario. Encima, como agravante, viviste prácticamente toda tu vida durante el kirchnerismo. Sos la evidencia empírica del absoluto fracaso que fue el curro del Estado presente”, escribió la Canciller, días atrás, en un posteo cargado de elitismo.

“Les molesta que lleguemos al Congreso los que para ellos solo teníamos que subsistir. Llegamos para quedarnos, porque cuando las decisiones las toman los que no conocen la realidad ya sabemos cómo terminamos”, respondió Zaracho.

Ese intercambio inspiró a Santoro, que entonces decidió presentar un proyecto que encuadre con los deseos de Mondino y la elite nacional. Aun así, diferentes actores le marcaron al legislador porteño algunos puntos flojos de su iniciativa.

En primer lugar, dicho proyecto perdió una encuesta virtual que el propio Santoro activó en sus redes sociales para medir el apoyo que tenía la modificación del Código Electoral, pero -más allá de ese dato anecdótico- también algunos abogados rechazaron la medida.

El abogado Franco Mangione comentó la publicación del legislador en X y le señaló que el proyecto “es inconstitucional”, mientras que el politólogo Mariano Tilli le apuntó que el artículo 70 de la Constitución Nacional fija que para ser diputado solamente se requiere ser “argentino nativo, por opción o naturalizado” y mayor de edad.