Científicos e investigadores del Conicet expresaron su preocupación ante las propuestas del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, de privatizar ese organismo y remarcaron la importancia de que un ente público realice investigaciones sobre temáticas que «no son redituables para las empresas privadas».

En declaraciones a la prensa, la titular del organismo, Ana María Franchi explicó este miércoles la «importancia de que un ente independiente de los sectores privados realice investigación». «Hay enfermedades que, por ahí, no son redituables para las empresas, entonces es muy importante que esa investigación se desarrolle desde el Estado ya que no responde a intereses económicos y afecta a la salud de la población de un país», precisó.

En ese sentido destacó la importancia del Conicet, «el organismo que velará por la salud de todos los argentinos y se ocupará de todos los problemas, no solo de los que sean redituables» y recordó que «al mismo tiempo», el organismo «es capaz de generar productos que pueden ser muy competitivos y contribuir al desarrollo de un país».

«El Conicet desarrolló en un mes y medio kits de diagnóstico en la Argentina y creó el kit de barbijos que se exportó, y gracias a eso entraron divisas; generó insumos de todo tipo que sirvieron acá y en el mundo. La ciencia y la tecnología son soberanía, no me imagino un país desarrollado que no invierta en ciencia y tecnología»,

«Cuando vos comprás el champú para los piojos, ahí está el Conicet. Cuando compras un yogur, ahí está el Conicet. ‘Productividad’ no sería la palabra, pero hay productividad en formar recursos humanos altamente especializados que no necesariamente se quedan en el Estado, como dice Milei, sino que integran planteles de empresas, que se van a Vaca Muerta o a firmas que desarrollas medicamentos o vacunas», se explayó la directora del organismo.

«No hay que explicarlo en términos de qué nos pasaría a los científicos si cierra el Conicet, porque encontrarían trabajo afuera de la Argentina. Hay que pensar qué le pasaría a una sociedad como la nuestra sin desarrollo científico-tecnológico. O acaso iba a haber vacunas contra el coronavirus sin desarrollo científico en el mundo. Hay grandes desarrollos que empiezan en el Estado»,

En la misma línea se expresó la científica Roxana Toriano, quien en particular se dedica a la investigación del Síndrome Urémico Hemolítico, una enfermedad de las que se conocen como «huérfanas, justamente porque están alejadas de los intereses económicos y afecta a pocos lugares en el mundo», como a la Argentina, por lo que, advirtió, investigar para «su cura no es redituable para las empresas». «Por lo tanto, no serán ellas (las empresas) las que aportarán capital para la investigación científica», insistió.

También sostuvo que en su conjunto, los investigadores del Conicet son trabajadores de la ciencia que no solo destinan sus esfuerzos a curar enfermedades, sino también a pensar en la productividad económica que permita cuidar a los argentinos y a la vez, su expansión productiva.

«Esto está íntimamente ligado a la salud y a la educación», indicó, por lo cual, en su conjunto, los trabajadores no descartaron que puedan impulsar en los próximos días una campaña de concientización pública.