La audiencia pública por el precio del gas natural finalizó este domingo a las 10.45 en la Usina del Arte, con la presencia de apenas una veintena de asistentes y unos diez oradores.

Apenas 105 minutos demandó la tercera jornada de la audiencia que se inició el viernes dado que sólo quedaban por expresarse unas pocas personas que no habían podido asistir en las jornadas previas o no figuraban en las lista de inscriptos.

Ciudadanos y representantes de partidos políticos hablaron vía web desde Ushuaia y Salta este domingo, con la presencia del ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, en la sala central montada en la Usina del Arte, en el barrio de La Boca.

A los que hayan dejado preguntas se les responderá por escrito, dijeron las autoridades de la audiencia pública al bajar el telón a las 10:45 de la mañana del domingo y anticiparon que en los próximos días se van a publicar las conclusiones.

Una veintena de personas en la sala y 100 espectadores vía web (por la página del ministerio de Energía y Minería en la red social Youtube que transmitía en vivo) conformaron el público final de una audiencia que se realizó por orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Ahora, será el Gobierno el que deberá considerar lo expresado por los más de 430 oradores para confeccionar la resolución final que dará pasó al reajuste de tarifas del transporte y distribución del gas natural y del valor del fluido en boca de pozo.

El momento más tenso de la jornada del domingo se dio cuando subió al atril un ciudadano que fue identificado como el «señor Garay», quién expresó que no cuenta con servicio de gas por red en su domicilio y su salario no le alcanza para comprar más de una garrafa al mes.

«Gano 3.300 pesos de sueldo por mes. ¿A ustedes les puede alcanzar este sueldo? Hoy me bañé con agua fría para salir a laburar. ¿Ustedes se bañaron con agua fría alguna vez en sus vidas?», preguntó Garay al público, en el que se encontraba Aranguren.

El ciudadano, proveniente de Lanús Oeste, denunció que no puede acceder a la Tarifa Social -que promociona el Gobierno- y que no encuentra en los supermercados y ferreterías de su barrio la garrafa de Gas Licuado de Petróleo al precio oficial de 97 pesos.

«La garrafa a 97 pesos no existe. Yo pago la garrafa 200 pesos y la última vez quisieron cobrarme 330 pesos. Nadie controla a los especuladores que cobran lo que quieren», se quejó el hombre al borde de quebrarse por los nervios y la angustia.

Garay, un padre de familia y trabajador que dijo no pertenecer a ningún partido político, dijo que si el Gobierno kirchnerista es responsable de la falta de inversiones que de cuentas en la Justicia, pero le pidió a la administración de Mauricio Macri «que se ponga las pilas» para no «ahogar» a los más pobres.