Luego de la polémica que se despertó en el pueblo santafesino de Casalegno –donde los precandidatos a presidentes comunales de Juntos Avancemos y Unidos para cambiar Santa Fe empataron con 69 votos cada uno, pero la definición quedaba en manos de un jubilado italiano que votó en la mesa de extranjeros– el Tribunal Electoral de la provincia decidió que este último sufragio no sea abierto.
Ocurre que, como se trata de las elecciones primarias, tanto Luis Miguel Rodríguez, el precandidato de Juntos Avancemos, como “Mari” Gimenez, de Unidos para cambiar Santa Fe, pasaron a la instancia de las generales, ya que representaban a distintos partidos.
De esta forma, el voto de Roberto Petrin, el jubilado italiano de 80 años, iba a significar una victoria simbólica, que podría proyectarse de cara a los comicios generales del próximo domingo 10 de septiembre, aunque también hubo tres votos en blanco, seis anulados y uno recurrido.
Como la mesa de los extranjeros tiene un solo votante, Petrin pidió que se impugne su sufragio, ya que al hacerse el escrutinio todos iban a saber a qué postulante votó.
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“Yo estoy pidiendo que se anule mi voto porque va a ser voto cantado. Yo tengo 80 años y podría no haber votado, pero fui porque soy un ferviente defensor de la democracia. Es un deber cívico”, manifestó el italoargentino en diálogo con Sin Relato, el programa que conduce Antonio Fernández Llorente en Splendid-AM 990.
El Tribunal Electoral de Santa Fe se hizo eco de la situación. El secretario del organismo, Pablo Ayala, apuntó: “Si lo abrimos estamos produciendo un daño muy importante porque estamos violando la Constitución Nacional, la Provincial y las leyes electorales provinciales que hablan del secreto del voto”.
Además, agregó que la apertura de la boleta no tiene sentido alguno porque “los dos frentes electorales –que no tenían internas– pasaron directamente a las generales”.
