El presidente Alberto Fernández expresó este sábado su «más enérgico repudio a la violencia institucional desatada por el Gobierno de la Ciudad frente a una masiva manifestación de ciudadanas y ciudadanos expresándose en libertad y en democracia», tras la represión de la policía porteña a militantes que se habían congregado en cercanías del domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el barrio de Recoleta, para darle su apoyo.

El mandatario consideró que «el operativo, lejos de aportar a la tranquilidad invocada, generó un clima de inseguridad e intimidación».

Y refirió que «las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires y sus fuerzas de seguridad deben trabajar para cuidar la seguridad ciudadana evitando crear contextos de hostilidad ante masivas movilizaciones».

Para Fernández, «mantener la paz social y garantizar el ejercicio de libre expresión de las personas es su responsabilidad institucional».

Y remarcó que «es imperioso que cese el hostigamiento a la vicepresidenta @CFKArgentina y garantizar el derecho a la libre expresión y manifestación de los ciudadanos y ciudadanas».

«Asimismo, exhorto a la dirigencia opositora que cesen las expresiones provocativas y violentas y permitan que todos los actores se expresen responsablemente para garantizar la paz social», concluyó.

La represión de esta tarde comenzó cerca de las 17.30, luego de que un grupo de manifestantes tumbara las vallas que este sábado ordenó colocar cerca del departamento de la exmandataria el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.