Legisladores provinciales y concejales del bloque Justicialista volvieron a pedir este martes que Rosario declare la Emergencia Alimentaria ante el incremento del costo de la canasta básica, que llegó a $424.595 en marzo pasado.
Los ediles peronistas reclamaron que el Concejo Municipal trate cuanto antes este proyecto de Emergencia Alimentaria, que contiene herramientas para garantizar el abastecimiento de mercadería a los comedores y merenderos comunitarios, en un contexto en el que el Gobierno nacional recortó el envío de productos.
Este reclamo fue realizado en el marco de la presentación del último informe del costo de vida en los barrios de Rosario, que elabora el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) -cuyo contenido adelantó Conclusión en el transcurso del lunes-.
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La presentación tuvo lugar en el Palacio Vasallo y contó con la presencia de la diputada Lucila De Ponti y los concejales Mariano Romero (autor del proyecto de Emergencia Alimentaria), Norma López y Julián Ferrero (de Ciudad Futura).
El informe del Ceso indicó que una familia requirió $424.595 para acceder a la canasta básica en marzo pasado y más de un millón de pesos para cubrir la totalidad de los gastos de una familia.
Esta alza en el costo de vida se traduce directamente a una mayor demanda en los comedores y merenderos comunitarios, gestionados por organizaciones sociales y religiosas, pero dichos espacios son uno de los focos del ajuste desplegado a nivel nacional por el Gobierno de Javier Milei, razón que los lleva a necesitar una mayor intervención del municipio.
«Tenemos familias que están comiendo una sola vez al día, es una situación crítica y entendemos que el Gobierno municipal no puede desentenderse de esto. Desde el Concejo llevamos adelante esta iniciativa para brindar herramientas al municipio y que pueda abastecer a los comedores y merenderos en esta emergencia alimentaria», destacó Romero.
El concejal del bloque Justicialista señaló que los recortes nacionales llevaron a que la mitad de los comedores y merenderos que había hasta el año pasado hoy estén cerrados o con raciones reducidas. «El municipio no se puede hacer el desentendido y gestionar el mismo tipo de políticas públicas que gestionaría si estuviesen entregando mercaderías», reclamó.
El proyecto de Emergencia Alimentaria:
