La Cámara Nacional Electoral (CNE) analiza hacer cambios en los debates presidenciales, que son obligatorios para las elecciones generales del 22 de octubre, para que sean «más dinámicos» que los realizados en 2015 y 2019, y en esa línea se trabaja en «introducir la posibilidad de repreguntas» a los postulantes.

«La experiencia de haber hecho ya el debate anterior puede mostrar algunas cosas que podemos mejorar y que podamos buscar una mayor interacción. Estamos trabajando en eso. Lo estamos estudiando. Pero vamos a introducir la posibilidad de repreguntas o formas sorpresivas», adelantó el presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía.

Y añadió: «Ya hemos demostrado que en Argentina se pueden hacer debates. Antes no se hacían y ahora los queremos mejores, queremos que sean más dinámicos».

En ese aspecto detalló que la idea sobre la que se trabaja es que por ejemplo que «no se sepa por anticipado quién le va a preguntar a quién«.

El titular de la CNE aseveró que «así tampoco hay posibilidad de acuerdos entre los equipos de campaña».

«Esos elementos los vamos a tener en cuenta porque, en definitiva, nos hemos planteado una cosa; ¿el debate para quién es?. ¿Es para los candidatos o para los ciudadanos? Respuesta: Es para los ciudadanos. Ese criterio lo tenemos», definió.

Pero aclaró que la CNE es un «tribunal del Poder Judicial y entre los que van a debatir va a estar el futuro presidente de la República. Nosotros también cuidamos a las instituciones».

Dalla Vía afirmó que «no podemos hacer un debate chabacano ni tampoco podemos, por complacer a la audiencia, poner en riesgo o poner en una situación incómoda a las máximas autoridades de la Nación. Tenemos que hacer un equilibrio entre las dos cosas«.

De acuerdo a lo resuelto por la CNE, los debates presidenciales, que son obligatorios para los postulantes a presidente, serán el 1 y el 8 de octubre, en la antesala de las elecciones presidenciales el domingo 22 de ese mismo mes.

En caso de haber segunda vuelta -para ser electo presidente en primera vuelta, el candidato más votado debe obtener el 45% de los sufragios o el 40% y una diferencia de 10 puntos con el segundo postulante- será el 12 de noviembre, exactamente una semana antes del domingo 19, en que se definirá quien sucederá al presidente Alberto Fernández.

«El debate es un desafío porque es un tema técnico que la ley ha puesto en cabeza de la Cámara Electoral y los tres jueces de la Cámara Electoral somos abogados recibidos en la Facultad de Derecho y tenemos que llevar adelante algo que termina siendo un debate público en un set de televisión», sostuvo Dalla Vía.

Por eso, el tribunal designó a un Consejo Asesor para que los «ayude a proponer temas que le interesan a la sociedad«, que «es muy pluralista porque están representados todos los sectores para llegar a los acuerdos no solo de hacer el debate».

Acerca de este punto, indicó que el «tema presupuestario, por supuesto nos preocupa como todo lo que pasa en un país con alta inflación como la Argentina, pero hemos encontrado muy buena disposición del Ministerio del Interior para dotarnos de los recursos presupuestarios que van a estar ejecutados por una empresa del Estado, que es Radio y Televisión Argentina (RTA)«.

«Esto es porque la burocracia normal del Consejo de la Magistratura o del Ministerio del Interior sería muy lenta para llevar adelante los tiempos que la televisión necesita. Entonces ahí está la empresa del Estado que está especializada en poder contratar este tipo de cosas, que va a ejecutar este presupuesto por un acuerdo firmado con el Ministerio del Interior y con la Cámara», explicó.

Detalló que la «parte técnica va a estar a cargo de Capit, la Cámara de Productores Independientes de Televisión» y ponderó que «ya lo han hecho en ocasiones anteriores y tienen un alto nivel de profesionalismo».

Acerca de la forma de debate, consideró que «de alguna manera va a estar signado por quienes sean los protagonistas y las personalidades».